
“Hicimos un banco de pruebas de protectores de tensión y uno de fotocontroles. También realizamos un sistema de análisis de imágenes con visión e inteligencia artificial para encontrar fallas en las placas electrónicas de los fotocontroles. Para eso, entrenamos a los algoritmos para que encuentren los errores y funciona bastante bien. Antes había que agarrar la placa y ver en detalle qué estaba mal, era un trabajo muy tedioso porque hay muchísimos detalles a tener en cuenta. Entonces, propusimos esta iniciativa para que la Universidad desarrolle una solución”, señala Damián Oliva, docente de la UNQ y coordinador del trabajo, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
En este sentido, Oliva resalta: “Es un lindo proyecto porque le da un beneficio al operario para que trabaje en mejores condiciones y le aumenta la productividad a la empresa. Asimismo, a nosotros como carrera (Ingeniería en Automatización y Control Industrial) nos sirvió para demostrar todo lo que podemos aportar en nuestro territorio”,
La empresa en cuestión es RBC-Sitel, que además de protectores de tensión y fotocontroles, fabrica distintos productos de uso eléctrico con contenido electrónico. Por ejemplo, tiene una llave inteligente que controla la iluminación y los artefactos del hogar con una aplicación para celulares. Junto a Oliva, por la Universidad participaron diferentes docentes -uno de ellos fue Isodoro Pérez, quien se jubiló de forma reciente- graduados y estudiantes de grado.
Industria es desarrollo
El vínculo entre la empresa y la UNQ surgió a partir de Clínica Tecnológica, un programa de la provincia de Buenos Aires que promueve la innovación de las pymes, detecta oportunidades de mejora y las vincula con el sistema de ciencia, tecnología e innovación. Luego, el trabajo siguió con el Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires, que premia a proyectos que mejoran la productividad de las empresas y cooperativas industriales.
“Más allá del financiamiento y la innovación que requiere, estos proyectos te dan la posibilidad de armar una memoria industrial y fomentan a que las universidades interactúen con las pymes y cooperativas. En vez de redes sociales, se arman redes técnicas que nos permiten conectarnos y beneficiarnos mutuamente”, resalta Oliva, experto en algoritmos de inteligencia artificial y robótica para automatización.