El sueño y la Luna llena: ¿Existe relación entre el ciclo lunar y el descanso humano?

Científicos de la Universidad Nacional de Quilmes explican cómo influye este satélite natural en los patrones de sueño. Qué hacer para tener una buena noche.

La existencia de la modulación del sueño a través del ciclo lunar es un fenómeno que la comunidad académica se debatía desde hacía décadas. Créditos: cdn-news.clima.com

Desde tiempos inmemoriales, la Luna, ese enigmático satélite que por las noches acompaña al ser humano, es objeto de fascinación y leyendas. Se dice que cuando aparece, los lobos aúllan con mayor intensidad, las brujas realizan sus conjuros y las criaturas de la oscuridad despiertan de su letargo. Pero, más allá de estas supersticiones, uno de los aspectos más intrigantes que se le atribuye es su influencia en el sueño humano. ¿Qué secretos guarda este satélite celestial? ¿Puede la Luna en su máximo esplendor afectar el sueño y perturbar el descanso?

En una investigación realizada por investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), se descubrió que, en los días previos a la Luna llena, las personas tienden a conciliar el sueño más tarde y duermen menos horas. Lo interesante, además, es que ese patrón se detectó en personas que residen en áreas urbanas (en Estados Unidos), en un pueblo (Ingeniero Juárez, Formosa) y también en una comunidad toba que vive en una zona rural y sin acceso a la electricidad (también ubicada en esa provincia).

“No hay evidencia científica de que la Luna llena afecte directamente el sueño. Sin embargo, antes de la noche de Luna llena, la gente tiende a acostarse más tarde debido a la luz natural de la Luna, lo que puede llevar a una pérdida de sueño”, explica a la Agencia de noticias científicas de la UNQ, Leandro Casiraghi, integrante del Laboratorio de Cronobiología de la UNQ, y uno de los investigadores que participó del trabajo. En diálogo con Agencia, contó que la investigación, realizada en conjunto con científicos de las universidades de Washington y de Yale, y publicada  en Science Advances, buscaba conocer cuáles eran los efectos de la luz eléctrica en los patrones de sueño.

Contrariamente a las expectativas iniciales, encontraron que el ciclo lunar afecta significativamente los patrones de sueño, pero no de manera directa relacionada con las fases de Luna llena o nueva.

Durante los días previos a la Luna llena, que abarcan de tres a cinco días, se demostró una disminución notable en la duración del sueño (alrededor de 50 minutos menos) y un retraso en la hora de acostarse (alrededor de media hora más tarde) . Este fenómeno se puede comprender fácilmente en el caso de las personas que viven en el monte, ya que utilizan la luz de la Luna para llevar a cabo actividades nocturnas al no tener acceso a la electricidad. Sin embargo, el efecto también se encontró en aquellos que tenían acceso a la electricidad. Aunque no se comprendió completamente el motivo detrás de este fenómeno, se descubrió que la gravedad lunar podría desempeñar un papel importante. “Los movimientos de la Luna alrededor de la Tierra generan cambios en la gravedad, lo cual podría influir en los patrones de sueño”.

xiste evidencia de que el sueño comienza más tarde y es más corto en las noches antes de la luna llena. Créditos: noticiasdelaciencia.com
Se recomienda extremar los cuidados para conciliar el sueño en los días previos a la Luna llena. Créditos: noticiasdelaciencia.com

El impacto de estas demostraciones plantea la necesidad de considerar estrategias para mejorar la calidad del sueño. Entre las recomendaciones se encuentran evitar la exposición a luces intensas, limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse y ser conscientes de los efectos de la Luna llena en las noches previas.

Nuevas preguntas

Por otro lado, la investigación publicada hace dos años, abrió las puertas a nuevos interrogantes y a la necesidad de seguir explorando cómo diferentes factores externos pueden influir en el sueño y afectar el descanso.

“Actualmente estamos llevando adelante, desde  el Laboratorio Interdisciplinario del Tiempo y la Experiencia (LITERA) en la Universidad de San Andrés, una investigación para estudiar cuáles son los mecanismos que regulan el sueño, que se ven afectados a lo largo del ciclo lunar”, agrega Casiraghi. Y concluye: “La mala calidad y baja cantidad de sueño es un problema de salud pública a nivel mundial. Por eso, seguir investigando los mecanismos que regulan el sueño es útil para generar alternativas terapéuticas y conductuales que permitan mejorar la higiene del sueño”.

Con todo, más allá de la ciencia y sus descubrimientos, mientras siga brillando en el cielo nocturno, la Luna llena siempre será una fuente de fascinación y misterio para muchas personas en todo el mundo.


Últimas noticias de la sección Ciencias:



¿Te gustó esta noticia? ¡Compartila!

María Ximena Perez

Periodista, docente e investigadora. Doctora en Comunicación.