Gripe aviar: alertas sanitarias, pérdidas millonarias y la posibilidad de una pandemia

Argentina notificó sus primeros casos en 2025 y el virus recorre desde Estados Unidos hasta la Antártida con miles de animales enfermos y fallecidos. Qué pasa con los humanos.

La llegada de la gripe aviar a Sudamérica se registró en 2022. Créditos: Cultivalu.
La llegada de la gripe aviar a Sudamérica se registró en 2022. Créditos: Cultivalu.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó la presencia de influenza aviar (más conocida como gripe aviar) de alta patogenicidad en gallinas, patos y pavos domésticos en Chaco. Se trata de los primeros registros de esta enfermedad después del brote que afectó al país entre febrero y julio de 2023. La detección de gripe aviar en Argentina no se trata de un hecho aislado, sino que se da en un contexto de casos que van desde Estados Unidos hasta la Antártida. En este sentido, las organizaciones internacionales vinculadas a la salud piden estar alerta porque este virus tiene una gran capacidad de mutación y en EE.UU. ya se verificaron contagios en veterinarios que no estuvieron expuestos a la enfermedad. En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes, el virólogo y docente de la UNQ Alejandro Castello explica el origen y las consecuencias que podría haber a futuro.

“La gripe aviar es la enfermedad de las aves y está muy relacionada con la influenza humana, pero es específicamente causada por virus aviarios que se diseminan muy ampliamente en la naturaleza. Cuando esos virus de influenza entran en corrales de cría de animales para consumo humano suelen causar mucha mortalidad, sobre todo porque el alto nivel de diseminación que tienen en esos sitios lo que hacen a la larga es inducir unas ciertas mutaciones que hacen que sea más patogénico el virus”, destaca Castello.

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal, esta afección se caracteriza por virus divididos en diversos subtipos, como H5N1, H5N3, H5N8, entre otros, cuyas características genéticas evolucionan a gran velocidad. “Aunque la enfermedad está presente a nivel mundial, la prevalencia de los distintos subtipos varía en diferentes regiones”, señalan en su página web.

Aunque existen diversas maneras de transmisión, las dos principales están vinculadas al comercio ilegal de aves (que no cuentan con ninguna garantía sanitaria) y a la migración de especies silvestres que pueden ser hospedadores y transportar esta enfermedad durante miles de kilómetros. En este aspecto, el virus de influenza aviar tiene la capacidad de sobrevivir en el ambiente durante largos períodos y a bajas temperaturas. Así, la influenza aviar tiene una gran capacidad de mutación y es muy contagiosa.

Hasta el momento no se registró una gran cantidad de casos en humanos. Sin embargo, el riesgo de que el virus se adapte y comience a circular entre las personas está latente. “Se producirá una pandemia de gripe cuando surja un virus de la gripe con capacidad para causar una transmisión de persona a persona continuada y la población humana tenga poca o ninguna inmunidad contra ese virus. Con el aumento de los viajes por todo el mundo, las pandemias pueden propagarse rápidamente”, advierte la Organización Mundial de la Salud en una publicación.

En esta línea, Castello agrega: “Uno de los últimos trabajos académicos señala que las cepas de estos virus que empezaron a diseminarse entre bovinos en Texas podrían tener pequeñas mutaciones y adaptarse a los humanos. Epidemiológicamente, estos virus encuentran a la población con muy bajas defensas porque la inmunidad de anticuerpos y la inmunidad celular están bastante restringidas y podrían producir una pandemia”.

Por ahora, la gripe aviar genera la muerte y el sacrificio de millones de aves para frenar los contagios, que se traduce en pérdidas millonarias para la industria y en la suba del precio de alimentos avícolas. Por ejemplo, el valor del huevo en Estados Unidos aumentó un 55 por ciento en comparación a 2024. En parte, esto se explica porque Según la Unión de productores de huevos de EE.UU., se perdieron más de 100 millones de gallinas ponedoras 2022.

De norte a sur

En el caso de EE.UU, el virus ya provocó más de 60 contagios y al menos una muerte en humanos. Incluso, las autoridades sanitarias notificaron su presencia en vacas lecheras y el saldo es preocupante: casi 12 mil aves silvestres, 160 millones de aves de corral y 1000 rebaños lecheros se ven afectados hasta el momento.   

En este aspecto, el docente de la Universidad destaca que en las vacas no se detectan niveles altos de mortalidad, pero sí pueden producir grandes cantidades de virus en la leche sin pasteurizar que pueden consumir personas y otros animales. “Si no se restringe estrictamente el uso de leche sin pasteurizar, le estamos dando la posibilidad al virus de adaptarse y se termine diseminando entre humanos en forma eficiente”, alerta.

En la Antártida, una investigación liderada por el científico español Antonio Alcamí confirmó que el virus está presente en los más de 40 animales que analizaron, que incluyen focas, gaviotas, palomas y pingüinos. Para tomar dimensión de la velocidad con la que se expandió, recién en 2022 se confirmó la llegada de la gripe aviar a Sudamérica y en 2024 se registró su arribo al “continente blanco”. Además de haberse registrado casos en Perú, el virus ya estuvo presente en Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Uruguay y Venezuela.

En este aspecto, el virólogo de la Universidad resalta: “La diseminación a distintas especies de estas últimas variantes de los virus H5N1 en los últimos tres años provocó una mortalidad muy alta en aves y mamíferos marinos, tanto en las costas del Atlántico como en las del Pacífico. Por ejemplo, se estima que en Argentina se perdieron más del 95 por ciento de las crías de leones marinos en Península Valdez. De hecho, se dice que para la vida silvestre ya hay una pandemia causando enormes estragos”.


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