
“El Instituto se propone investigar y realizar aportes concretos. Por su parte, CiudadanIA apunta a difundir, divulgar y concientizar. En definitiva, se trata de armar un ecosistema que es potente, pero a veces está disperso. Entonces, se necesita escuchar, conectarse unos con otros y aprender entre todos. A su vez, creemos que además de trabajar la inteligencia artificial, hay que crear ciudadanos inteligentes que sepan convivir con ella”, señala Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar y presidente del Instituto, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
En los últimos años, la inteligencia artificial creció de forma exponencial y transformó sectores clave como el trabajo, la salud, la educación y la seguridad. Aunque en teoría parece benévolo, estos desarrollos tienen un impacto económica y social que preocupa a muchas personas. Esto se debe a que el modelo que se impone es el de unos pocos magnates tecnológicos que, en nombre de la innovación, rechazan cualquier tipo de regulación que intente realizarse.
En este contexto, el Instituto de Innovación Digital se dedicará a generar conocimiento y estrategias que permitan desarrollar herramientas con inteligencia artificial desde una perspectiva ética, equitativa y responsable. Por su parte, CiudadanIA será la plataforma de divulgación del Instituto para promover la formación de personas que participen en la discusión y en la transformación digital.
“Ciudadanía y el Instituto son dos herramientas que persiguen el objetivo de no ser espectadores en el teatro que propone la tecnología, sino ser actores y protagonistas de la inteligencia artificial. Queremos participar, somos 8 mil millones de personas contra cinco magnates tecnológicos que están decidiendo el futuro de la humanidad”, afirmó Claudio Martínez, miembro del Consejo Asesor, quien fue uno de los oradores.
En esta línea, el productor y divulgador de contenidos científicos subrayó: “Debemos promover la participación popular y pública en todos los niveles. Está en juego el trabajo, la educación y la cultura. Es demasiado importante para que lo decidan unas pocas personas en el mundo”.