¿Cómo es el curioso archipiélago que combina cohetes espaciales con caballos enanos?
El archipiélago Assateague se encuentra en la costa este de Virginia, en Estados Unidos. De este conjunto forman parte la isla Wallops y la isla Chincoteague. En este cordón conviven modernos sistemas de lanzamiento de la NASA junto a animales que quizá provienen del hundimiento de un galeón antiguo. En la Agencia de Noticias de la UNQ te invitamos a recorrer el presente de este particular terreno, donde conviven pasado y futuro.
Las paradisíacas playas de la isla Chincoteague incluyen el avisaje de caballos salvajes. Estos animales tienen una particularidad: son pequeños. El archipiélago Assteague está poblado, en parte, por una gran cantidad de ponys salvajes. Estos animales descienden de aquellos que llegaron domesticados a la isla hace más de trescientos años. Debido a las condiciones climáticas, están adaptados para vivir en condiciones extremas: calor abrasador, la abundancia de insectos y mala calidad de los alimentos que se encuentran en esta isla azotada por el viento. Aunque no hay evidencia del origen, el folclore local describe a los caballos de Assateague como supervivientes de un naufragio en la costa de Virginia.
Los caballos pasan la mayor parte del tiempo pastando en áreas con bajos nutrientes, ya que las aguas saladas no permiten las pasturas de buena calidad. La baja estatura es el resultado de cientos de años de adaptación a esta mala dieta. Si bien tienen el tamaño de un pony, sus genes los ubican entre los caballos. Además de su estatura, parecen estar hinchados y estos es debido a que beben el doble de agua de un caballo convencional. Esto ocurre ya que la comida de la que disponen tiene altos niveles de salinidad.
Vecinos a estos caballos de aspecto regordete se encuentran modernos puestos de lanzamiento de la NASA. A pocos kilómetros de Chincoteague se ubica la isla Wallops. En sus orígenes se conocía como isla Kegotank y fue concedida a John Wallop en abril de 1692. En 1876 esta isla pasó a pertenecer al estado de Virginia y en 1947 la Marina de los Estados Unidos comenzó a utilizarla para pruebas de artillería. Más adelante, la NASA alquiló parte del terreno para las instalaciones de lanzamiento de cohetes. Desde Wallops despegan naves que alcanzan poca altura, pueden llegar hasta los cincuenta kilómetros para hacer, por ejemplo, sondeos atmosféricos. De esta base despegó el cohete que evaluó la efectividad del paracaídas que permitió el amartisaje del Perseverance Rover en 2020. Este vehículo es el que envía imágenes y toma muestras de la superficie marciana en la actualidad.
El archipiélago de Assateague reúne al futuro que permite la exploración espacial con testimonios del pasado y sus pequeños caballos adaptados a condiciones extremas.
