Matemática, la ciencia que doma a la intuición y ayuda a pensar el futuro
La disciplina contribuye a una sociedad capaz de tomar decisiones con criterio objetivo. Según la Unesco, es clave para el desarrollo sostenible.
Es la disciplina científica más abstracta e incomprendida. Pero, a su vez, se alza como una torre lógica de conocimientos absolutos, incuestionables, que se utiliza en cualquier ciencia, tecnología y subyace a cualquier modelo que intente explicar la realidad. En el medio, el gran dilema de muchos: ¿para qué sirven las matemáticas? La respuesta es compleja, como la raíz cuadrada de -1. O cómo explicar por qué si se multiplica 111111111 x 111111111 el resultado es 12345678987654321.
Podría verse a la matemática como base de un todo, ya que sin ella no aguantarían los puentes, ni existirían las computadoras, ni podría encriptarse la seguridad bancaria. Incluso, hasta la decodificación del genoma humano es un triunfo de esta ciencia. Entonces, si todo lo permean ¿hasta qué punto son importantes en la formación de una persona?
“Las matemáticas sirven al ser humano porque estructuran su pensamiento de una manera lógica y le brindan la capacidad de poder resolver problemas analizando datos de forma ordenada”, explica Claudia Pellet, docente de matemática en el Departamento de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). En esa dirección, el desarrollo de este tipo de pensamiento -que va mucho más allá de las capacidades numéricas- es fundamental para el bienestar del ser humano y aporta beneficios importantes, como poder entender conceptos y establecer relaciones basadas en la lógica, de forma esquemática.
Según explica Pellet, es importante saber que estas capacidades “se pueden y deben entrenar” porque contribuyen a un desarrollo sano en muchos aspectos y proporcionan orden y sentido a las acciones y/o decisiones en diferentes ámbitos de la vida. En ese sentido, las matemáticas son una habilidad del cerebro humano y, como todas las habilidades, dependen de la manera como cada uno las percibe. “Esta ciencia es una construcción lógica de la mente humana, de aportes de todos los lugares”, dice. Y asegura que “el aprendizaje de esta ciencia es un momento individual, de uno con la ciencia, uno con el problema; como docente, lo importante, entonces, es tratar de enseñar a entenderla”.
Matemáticas para la acción en el día Pi
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y Cultura (Unesco), una mayor conciencia mundial y un fortalecimiento de la enseñanza de las ciencias matemáticas, son esenciales para hacer frente a los desafíos que se plantean en ámbitos como la inteligencia artificial, el cambio climático, la energía y el desarrollo sostenible, y para mejorar la calidad de vida en el mundo desarrollado y en el mundo en desarrollo. Por esta razón, en noviembre de 2019, la 40ª Conferencia General de la Unesco proclamó el 14 de marzo de cada año como el Día Internacional de las Matemáticas. En ese marco, se lanzó Matemáticas para la acción, una investigación sobre las muchas formas en que esta disciplina aborda los desafíos más apremiantes del planeta, escrita por matemáticos y líderes intelectuales de todo el mundo.
El estudio demuestra por qué tiene sentido que los gobiernos incluyan a especialistas en esta materia en su equipo de asesores científicos. De acuerdo con la investigación, alrededor del 41 por ciento de la población mundial corre el riesgo de sufrir inundaciones causadas por ciclones tropicales, y gracias a los nuevos modelos matemáticos y a la mejora de los algoritmos, se puede predecir la trayectoria de un ciclón tropical con hasta una semana de antelación, lo cual tiene gran relevancia en acciones como la evacuación de personas.
Respecto al desafío representado por la Covid-19, el ente multilateral destacó el papel de las matemáticas en el diseño de vacunas y en indicadores que miden el impacto de la enfermedad, entre ellos la tasa de reproducción del coronavirus SARS-CoV-2 y la búsqueda de la llamada inmunidad de rebaño.
Con todo, las ciencias matemáticas son la base de los mayores avances tecnológicos que impulsan la innovación y, a la vez, son esenciales durante el entrenamiento de futuros profesionales y en el desarrollo de capacidades por parte de la población, para tomar decisiones que afectan su futuro.