Una sucesión de pequeños temblores enciende las alarmas de una posible erupción volcánica y produce un éxodo masivo.

Las islas griegas que se encuentran en el Mar Egeo configuran un destino turístico deseado. Con sus playas de aguas cristalinas y su peculiar geografía son el lugar elegido por personas de todo el mundo. En los últimos días viajeros y pobladores, sin embargo, la abandonaron súbitamente. El motivo: movimientos sísmicos que, si bien son leves o moderados, despiertan las alarmas de una posible erupción volcánica.
Santorini es una pequeña isla que forma parte de un archipiélago volcánico al sur del Mar Egeo. En los últimos días, casi 6 mil pasajeros la abandonaron mediante embarcaciones y más de 1200 huyeron en avión. La aerolínea Aegean, incluso, tuvo que agregar vuelos adicionales.
Al respecto, Alberto Caselli, geólogo de la Universidad Nacional de Rio Negro dialogó con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes. Según el investigador, la zona donde se encuentra Santorini es “un lugar límite de placas”. Esto significa que los sismos podrían deberse al choque de la placa africana con la euroasiática. Eso también es lo que origina los terremotos en Turquía.
En la zona se encuentran dos volcanes: el Nea Kameni y el Kolumbo. Caselli explica que, de suceder, la erupción sería de tipo freática. Esto significa que liberaría cenizas y vapor, ya que el magma se pone en contacto con una superficie que contiene agua y la evapora con rapidez.
En esa parte del Mar Egeo se encuentran volcanes submarinos, por lo que las autoridades griegas alertaron también sobre el peligro de tsunamis y recomendaron que las personas abandonen las zonas costeras. El éxodo ocurre porque los pequeños sismos actuales podrían ser predecesores a uno de mayor envergadura.
Queda por ver en los próximos días cómo evoluciona la situación en este destino idílico.