![En lo que va de la temporada 2024-2025 se notificaron más de 28 mil casos sospechosos de dengue en Argentina. Créditos: AMM 3 - Dengue.](https://agencia.unq.edu.ar/wp-content/uploads/2025/02/dengue-1.jpg)
En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes, el investigador del Conicet y divulgador científico Juan Manuel Carballeda sostiene que hasta ahora la situación es tranquila, pero podría empeorar en los próximos meses: “Por ahora tenemos muy pocos casos en Argentina, pero hay que esperar a ver qué pasa en marzo y abril donde se dan los picos. La presencia de DENV-3 es preocupante porque es un serotipo que no circulaba o lo hacía marginalmente en la región”. Y continúa: “Sabemos que cuantos más serotipos distintos circulan en una misma región a la vez, más aumenta el riesgo de dengue grave”.
A grandes rasgos, un serotipo es una variante de un virus que puede causar determinada enfermedad. En el caso del dengue se conocen cuatro (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4) y siempre prevalecen unos por encima de otros. En Argentina, DENV-1 fue el responsable del mayor número de casos en las epidemias de 2009, 2016 y 2020, mientras que DENV-2 fue el serotipo predominante en 2023. Por eso, la aparición de DENV-3 en el país representa un riesgo porque la infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente, aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave.
Además de Argentina, este serotipo que estuvo ausente durante varios años, reapareció o aumentó su presencia en la mayoría de los países de América. Por ejemplo, uno de los motivos de la suba de casos en el sudeste de Brasil (en comparación a años anteriores) se debe a la mayor presencia de DENV-3 desde julio de 2024. “El aumento del serotipo 3 en el sudeste requiere atención, ya que muchas personas nunca tuvieron contacto con esa variante del virus, lo que puede impactar en la evolución de los casos”, afirmó en conferencia de prensa un funcionario del ministerio de Salud brasileño.
De hecho, la OPS emitió una alerta epidemiológica y advirtió que “la reaparición de DENV-3, después de una ausencia prolongada en algunas áreas de la región, aumenta la vulnerabilidad de las poblaciones que no han sido previamente expuestas a este serotipo”. En este aspecto, los riesgos son el aumento de casos de dengue grave y la aparición de epidemias que sobrecarguen los servicios de salud.