Llega una nueva edición de Pint of Science, el evento de divulgación científica más grande del mundo
Del 13 al 15 de mayo, en bares de ocho puntos del país se tratarán temas como los beneficios de tener mascotas, las luces y sombras de la inteligencia artificial y el rol de la ciencia en la justicia.
Como sucede cada mayo, Pint of Science reúne en bares de distintas partes del mundo a científicos, científicas y el público en general para que, cerveza de por medio, dialoguen sobre los últimos avances en materia de ciencias y tecnología. Este año, la edición argentina del evento de divulgación más grande del mundo se realizará desde el 13 al 15 en ocho puntos del país y, desde la comodidad del bar, las personas podrán escuchar, entre otras cosas, sobre Inteligencia Artificial, el desarrollo de las vacunas nacionales, la química que sucede en el cuerpo cuando hay amor y los beneficios de tener mascotas.
“Pint of Science busca democratizar el acceso a la ciencia y mostrar su lado social y humano. Cada sede tiene sus propias novedades, actividades lúdicas, premios y sorteos y personas invitadas que traen temas actuales e interesantes”, cuenta Priscila Pagnotta, responsable del área de comunicación del evento, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ. En este sentido, también se tocarán cuestiones como mosquitos y dengue, aromas en la cerveza, sustentabilidad, cambio climático, salud mental y memoria.
Entre las científicas invitadas se encuentra Nadia Chiaramoni, que también es redactora de la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ y comediante. Su tema será el rol de la ciencia en la búsqueda de justicia. “Voy a hablar sobre cuál fue el aporte científico que ayudó a solucionar casos como la búsqueda de nietos apropiados durante la última dictadura cívico-militar, la identificación del asesino de Lola Chomnalez y la participación de la Entomología Forense en el caso de Omar Carrasco”, detalla Chiaramoni.
En la búsqueda por poder identificar a los nietos, hijos de desaparecidos durante la dictadura, las Abuelas de Plaza de Mayo dieron con los genetistas Víctor Penchaszadeh y Mary-Claire King y, a través de múltiples pruebas, lograron crear el Índice de Abuelidad. Se trata de la posibilidad de identificar si una persona pertenece a determinada familia incluso habiendo una generación desaparecida en el medio, algo impensado hasta el momento.
“Cada persona tiene un 50 por ciento de genes que pertenecen al padre y la otra mitad a la madre. En un análisis de paternidad clásico, si se distingue un 50 por ciento de genes parecidos, se puede asegurar la filiación de una generación a la otra. Ahora bien, el logro de las Abuelas fue lograr hacer esa prueba de ADN salteándose la generación de los padres que está desaparecida”, explica Chiaramoni a la Agencia.
En el caso de Lola Chomnalez, la ciencia también debió pensar más allá. La justicia tenía el ADN del asesino, que fue hallado en las pertenencias de la joven, pero no coincidía con nadie que esté en la base de datos de personas con antecedentes penales. En ese marco, una genetista separó el componente paterno y materno del ADN y lo comparó, por separado, con otros perfiles genéticos. “En ese momento, gracias al linaje materno, saltó que había tres personas que eran los hermanos de quien finalmente resultó ser el asesino“, manifiesta.
En lo que respecta al asesinato del soldado Omar Carrasco, que desencadenó en el fin del servicio militar obligatorio en Argentina y del cual se cumplen 30 años, la ciencia también tuvo un rol clave. Gracias a la Entomología Forense, encargada de analizar la fauna cadavérica, se pudo establecer que el cuerpo había estado oculto en un lugar cerrado por un tiempo, lo que contradijo el discurso del Ejército que sostenía que fue hallado al intemperie.
Con evidencia y lujo de detalle, Chiaramoni se presentará junto a otros científicos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las otras ciudades sede serán Rosario, Mendoza, Salta, Santa Fe, Tucumán, Esquel y Bariloche. La programación y las entradas se pueden conseguir de forma online.
“Pint of Science permite tender puentes entre la ciencia y la sociedad y colocar los conocimientos al alcance de todos Aquí pretendemos mostrar que la ciencia se construye por personas, buscamos humanizar la disciplina y evidenciar que se trata de una gran red donde la comunidad tiene su participación”, declara Pagnotta.