
Durante la última ola de feminismo, los mandatos de belleza fueron cuestionados, pero en los últimos años experimentaron nuevamente un auge potenciado por las redes sociales. Las niñas y jóvenes absorben de manera constante contenido sobre las influencers con caras similares y esto despierta deseos de ser como ellas. También, los filtros de aplicaciones como Instagram crean una cara ficticia y perfecta que no es la real, lo que incentiva la búsqueda por alcanzar ese ideal.
“Los patrones de belleza están más vivos que nunca. Es una pedagogía a la que somos introducidas desde muy pequeñas donde la belleza es una condición de existencia para ser consideradas mujeres, para circular por el mercado del amor y del deseo, para conseguir trabajos”, explica Lala Pasquinelli, fundadora de Mujeres que no fueron tapa, a la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
Así, según el último informe del sitio web Statista, Argentina se encontraba en 2022 entre los primeros diez países a nivel mundial con mayor porcentaje de operaciones de estética y cosmética. Entre las más demandadas en el mundo figuran el aumento de las mamas, las liposucciones y las inyecciones de bótox y ácido hialurónico.
Por su parte, Renata Schvartz, médica especializada en medicina estética, cuenta a la Agencia: “Cada vez vienen chicas de edades más tempranas, a partir de los catorce, a querer hacerse el aumento de los labios o mejorarse la nariz. Después de la pandemia, hubo un boom de la medicina estética y todas querían parecerse a las estrellas nacionales o internacionales y tener la misma cara”.
Cómo ser mujer: primer paso…
Los mandatos de belleza ocupan el lugar central en la vida de una mujer desde el momento del nacimiento. Por ejemplo, una de las cuestiones más importantes que discuten las parejas es si la hija llevará aritos o no, como si de algo vital se tratase. De la misma manera, querer adquirir el cuerpo perfecto de la chica de la televisión, la revista o de las influencers del momento no es una elección sino un mandato poco concientizado.
“Claro que no criticamos a aquella persona que elige hacerse las uñas semipermanentes o la que decide hacerse una cirugía de mamas, sino al sistema que nos impone esto. Poco se habla de los riesgos de una operación estética; de hecho, los casos se muestran como algo aislado, como el de Silvina Luna”, detalla Pasquinelli.
En este sentido, hace unos años fue noticia el pillow face, es decir, la inflamación o hinchazón del cuerpo tras haber sido inyectado en reiteradas oportunidades, por haber afectado a artistas, como Madonna. “Eso hizo que tanto los médicos como los pacientes tomáramos conciencia de lo importante que es cuidar el cuerpo y mantener también los rasgos naturales de uno. Tenemos que educar a los pacientes en estos temas, es decir, podemos retocar la piel, reposicionar los tejidos, pero no dejar de ser uno mismo”, manifiesta Schvartz.
En la línea de no tomar riesgos y ser conscientes, distintos colectivos y famosas optan por tener una vejez saludable, aceptar las canas y no teñirlas, y empoderar esa etapa de la vida como un nuevo momento. Tal es el caso en Argentina de “La revolución de las viejas”, un colectivo que muestra los intereses, proyectos, deseos y sexualidades que tienen las mujeres en este ciclo de la vida.