Silvia Kochen:”Es muy promisorio contar con el apoyo de toda la comunidad científica”
La coordinadora científica de la flamante empresa de base tecnológica, Cannabis Conicet, brindó detalles sobre su lanzamiento y habló sobre las funciones y su impacto social.
Cannabis Conicet, la empresa estatal recientemente anunciada, permitirá la integración del conocimiento y del desarrollo tecnológico asociado al cannabis medicinal, al cáñamo industrial y sus derivados. En este marco, el cannabis se presenta como una oportunidad para Argentina por ser un mercado global emergente y una actividad intensiva en conocimiento tecnológico y agroindustrial. En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas UNQ, la doctora Silvia Kochen, coordinadora científica Cannabis Conicet y una de las principales referentes del área, brindó detalles sobre el lanzamiento y habló sobre la ciencia detrás del cannabis.
-¿El cannabis medicinal sigue interpelando a los médicos?
-Creo que en este momento ya no los interpela. Sí lo hizo hace 3 o 4 años, pero ahora contamos con una evidencia tan poderosa y fuerte que hay una aceptación del uso del cannabis en algunas patologías.
-¿A qué se refiere con “uso basado en la evidencia”?
-El cannabis medicinal basado es la construcción de conocimientos, con publicaciones, con ensayos clínicos, doble ciegos y observacionales que dejan bien establecidos cuál es la evidencia científica de que es útil en determinadas patologías. De hecho, los organismos reguladores aprobaron el cannabis para tratar la epilepsia y, en el corto tiempo, se va a aprobar para otras patologías que se están investigando.
-Muchos pacientes que recurren a un tratamiento con cannabis o sus derivados lo hacen para paliar síntomas asociados al dolor crónico. ¿Cómo es el tratamiento? ¿Tiene efectos adversos?
-Se usa el cannabis para calmar el dolor y, en ese caso, se utilizan como componentes activos el THC y el CBD o el CBN que son componentes de la planta y que actúan sobre el dolor, provocando una inhibición de las vías dolorosas. No se conoce bien los mecanismos íntimos, como tampoco de los otros productos que se usan para el dolor, pero tienen un efecto positivo. El cannabis no tiene casi efectos adversos; inclusive, el THC, que tiene un componente psicoactivo, genera cambios en el humor y en la percepción, pero no es nocivo.
-El rol del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología en general, y del Conicet en particular, es central para fortalecer e impulsar la integración del conocimiento y del desarrollo tecnológico asociado al cannabis, el cáñamo y sus derivados. En ese sentido, ¿por qué es importante que se haya creado la empresa de base tecnológica Cannabis Conicet?
-En la empresa de base tecnológica que creamos, el conocimiento científico aporta para generar un nuevo producto y servicio. En ese sentido, pensamos que es fundamental ya que es una manera de que el Estado intervenga para asegurar, tanto a nivel de salud como a nivel de la producción industrial, calidad, apoyo y garantía para todas y todos.
-¿Qué servicios ofrecerá la empresa?
-Ya está en condiciones de brindar servicios relacionados a la semilla, con trazabilidad, con conocimiento de qué genética se tiene, semilla nacionales, registradas en el Instituto Nacional de Semillas (INASE), asesoramiento para lo que son ensayos clínicos en diferentes patologías, capacitación a la comunidad, a los profesionales investigadores, y control de calidad a los productos que se fabrican.
-¿Expectativas?
-Son muy positivas: estamos felices de haber logrado constituirla, y estamos recibiendo un fuerte apoyo de toda la comunidad científica, de numerosos emprendimientos más pequeños, privados y públicos y, por supuesto, de las universidades. La verdad es que es muy promisorio.
