Ciencia Anti Fake News: dos años de lucha contra la infodemia

El equipo nació en marzo de 2020 con el fin de combatir la desinformación generada alrededor del coronavirus. Actualmente buscan expandirse hacia otras temáticas.

Parte del equipo de Ciencia Anti Fake News en la actividad de verano que se realizó en Tecnópolis.
Parte del equipo de Ciencia Anti Fake News en la actividad de verano que se realizó en Tecnópolis.

En marzo de 2020, en paralelo a la propagación del nuevo coronavirus, comenzaron a circular las primeras fake news y las prácticas de desinformación se multiplicaron. Individuos que no eran epidemiólogos, inmunólogos ni virólogos, se paseaban por los estudios de televisión y de radio para opinar con una aparente seguridad de un fenómeno sin precedentes: la pandemia de la Covid-19. En este contexto, surgió “Ciencia Anti Fake News”, un proyecto autogestivo realizado por científicos y científicas del Conicet dedicado a chequear y combatir las noticias falsas. En un nuevo aniversario, este espacio busca dar lucha a nuevas fake news vinculadas a otras temáticas.

Con la vacunación masiva, la intensidad del trabajo del equipo bajó. “El contexto cambió respecto del 2020 y es más difícil instalar noticias falsas porque los resultados se están viendo”, señala Soledad Gori, investigadora del Conicet e integrante de Ciencia Anti Fake News. En este marco, el equipo busca actualmente expandirse a otros horizontes: por ejemplo, han emitido contenido en vivo en Instagram junto a especialistas en chagas, o bien, realizado encuestas con respecto al dengue y a otras problemáticas de interés sanitario. En este sentido, Gori comenta: “Queremos crecer en temas que no sean únicamente de nuestra área de conocimiento. Por ejemplo, hubo fake news alrededor de Rusia y el reactor nuclear de Ucrania, entonces podríamos llamar a alguien de la Comisión Nacional de Energía Atómica y hablar con esa persona”. Y asevera: “El objetivo es el mismo, atacar la desinformación”.

Los orígenes

“Nacimos de una urgencia y una necesidad social”, cuenta Soledad Gori, quien también se desempeña como bióloga. Ante la difusión de cadenas en WhatsApp, Facebook e información no chequeada en los medios, el conjunto de científicos y científicas buscó “evidencia tras evidencia” contrarrestar la desinformación y “llevar la ciencia a las casas”. Para esto, el equipo se organizó en tres comisiones. El primer grupo se dedicó a la relevación de noticias falsas o tergiversadas, el segundo se encargó de la evaluación bibliográfica (es decir, combatir la información no chequeada con evidencia científica) y la última comisión “traducía” esto a un lenguaje coloquial. “Queríamos que nuestro contenido lo entendieran todos y todas”, afirma Gori.

Los integrantes, en su mayoría profesionales de la salud, notaron la necesidad de sumar a expertos del campo social. María Victoria Ennis, periodista científica y otra integrante de Ciencia Anti Fake News, narra las inquietudes que surgieron: cómo se comportan los individuos en una pandemia, qué costumbres tienen, cuáles son sus miedos, cómo podemos ayudarlos y, en particular, cómo es posible que las fake news impacten “tanto” en la gente. Además, cuenta que uno de los desafíos a la hora de desmentir fue “prestar atención a qué incluíamos y qué excluíamos porque brindar demasiada información técnica puede confundir y abrumar. Entonces, en vez de ofrecer una solución, terminás siendo parte del problema”.

En un principio, el equipo realizaba entre cinco y siete chequeos por semana que eran publicados en la plataforma “Confiar”, desarrollada por la Agencia Nacional de Noticias Télam. Además de fake news desmentidas con datos científicos e información confiable sobre el Covid-19, el sitio web ofrece una caja de herramientas pensada para que las personas puedan chequear datos por su cuenta antes de difundirlos. Ennis manifiesta que el trabajo interdisciplinario entre la ciencia y el periodismo fue enriquecedor. “Un ejemplo es la sección ‘verdadero o falso’ que propusieron los periodistas. Es un juego pero en la ciencia a veces no es ‘verdadero o falso’ sino es ‘se está estudiando’. Entonces, las científicas plantearon una tercera opción: ‘apresurado’”, señala la periodista.

En el artículo “La experiencia de Ciencia Anti Fake News: cómo combatir mentiras del tamaño de una pandemia”, el equipo muestra las cinco fake news más virales que desmintieron: el coronavirus fue creado en un laboratorio, el dióxido de cloro es un tratamiento para Covid-19, las vacunas pueden cambiar el ADN y generar cáncer, no se puede tomar alcohol en los 42 días posteriores a la aplicación de la Sputnik V y, por último, un 30% de las personas inmunizadas con dicha dosis tuvieron efectos adversos. 


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Luciana Mazzini Puga

Licenciada en Comunicación Social (UNQ).