
“Cuando se cumplieron cuarenta años de democracia, hice un análisis a partir de mis fotografías comparando las consignas y las banderas a lo largo de este período. Realmente se nota que los temas de derechos humanos y los de género han sido los que más logros muestran”, cuenta la fotógrafa periodística y documental, Mónica Hasenberg, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ. Y continúa: “Sin duda, las mujeres somos las que más visiblemente agitamos estas banderas y hemos logrado que haya un cambio cultural profundo”.
Hasenberg fue quien le pidió a la artista visual Paula Doberti que interviniera sus fotos con la técnica del collage ya que “seguramente se entrecuzarían nuestras inspiraciones”. “Me encantó su trabajo porque logró poner foco en los temas que a mi me conmueven. No puedo hacer collages porque prefiero que mis fotos no generen ninguna duda de que son testimonios históricos, veraces y contundentes, sobre todo en tiempos de inteligencia artificial donde se puede editar todo”, sentencia Hasenberg.

Por su parte, Doberti relata a la Agencia cómo utilizó la técnica del collage: “Mónica tuvo la generosidad de decirme: ‘hacé lo que quieras’. Entonces, pude trabajar con mucha libertad, mezclando fotos y componiendo, dando prioridad a las mujeres y tapando los fondos, con pequeños pedacitos de sobrantes y papeles cortados a mano”.
Forjar identidades colectivas
La exposición parte de la premisa de que las Madres, las Abuelas y las mujeres que conforman los feminismos piensan “modalidades de resignificar y pelear desde hace décadas contra el patriarcado”. De esta manera, plantean que ellas ayudan al resto a construir identidad personal y colectiva. En este sentido, Doberti describe que para ella las Madres y Abuelas enseñaron a luchar “contra viento y marea” y los feminismos tomaron el sentido de lucha permanente, de insistencia, de resistencia colectiva en las calles y a la vez de formación, de comprensión de la diversidad, de ayuda mutua, de solidaridad. “Todas entendemos que la identidad es construida sumando, pensando juntxs y sin pedir permiso”, afirma.

Hasenberg precisa: “Es indudable que hoy, a pesar de que en estos tiempos se ve una mano negra intentando volver a generar dudas acerca de lo que fue la dictadura, los juicios siguen demostrando que algunas acciones no serán aceptadas a pesar de todos los discursos negacionistas”. Según su análisis, la fotógrafa considera que faltó continuar con algunas explicaciones para que la sociedad comprenda que el Estado desapareció a una generación que quería un mundo más igualitario. “Con respecto a las luchas por los derechos de las mujeres y diversidades, creo que lo más profundo es el sentido de igualdad que permita la libre elección en todos los ámbitos”, manifiesta.
Tanto Hasenberg como Doberti creen que las conmueven las mismas situaciones y es esa conexión, que se ve en la exposición de la UNQ, la que permite que entre ambas puedan manifestar el mundo que desean en un lenguaje común.
Luchar desde todos los frentes
Además, Lía Gómez, coordinadora del Programa de Cultura de la UNQ, amplía la mirada ante la Agencia: “El lugar de las mujeres en la construcción de la relación entre identidad y lucha en la Argentina tiene una larga tradición que se simboliza fuertemente en el siglo XX con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo como ícono de la batalla por los derechos humanos, pero también por derechos sociales, culturales, políticos y demás”.
En esa dirección, también identifica a otras personas de diferentes campos, como Salvadora Onrubia, la primera directora mujer de un diario en Argentina y que proponía potenciar el lugar de ellas en la plaza pública. “También, están Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik que, a través de la poesía, ayudaban a visibilizar la libertad sexual de las mujeres. Por otra parte, Eva Duarte de Perón trabajó en la transformación del lugar de las mujeres en la política a partir de la posibilidad del voto, del reconocimiento de su trabajo, de reconocer el derecho a ser madres de hijos e hijas ilegítimas y de visibilizar la justicia, derechos sociales y culturales”, expresa.
