Desarrollada por científicos de Harvard y MIT es capaz de identificar a la isquemia en etapas iniciales. Evaluada en cerdos, la tecnología presenta gran precisión y abre puertas para tratamientos eficientes.
La isquemia mesentérica aguda es una grave condición de salud que aparece debido a un flujo insuficiente de sangre en el intestino delgado. Sin los componentes que la sangre transporta, el tejido sufre necrosis, lo que lleva a una alta mortalidad. Los síntomas que encienden alertas son confusos por lo que el diagnóstico suele llegar tarde. Para acortar los tiempos y mejorar la eficiencia de los tratamientos, un grupo de científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos desarrolló FIREFLI, una cápsula robótica diseñada para el diagnóstico de la isquemia. Los resultados fueron publicados en un artículo de la revista Science Robotics al que la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional de Quilmes tuvo acceso.
Experimentar isquemia mesentérica aguda conlleva un riesgo elevado de muerte. El flujo sanguíneo se interrumpe de manera súbita debido a la presencia de coágulos en arterias o venas que irrigan a los intestinos. Los síntomas que se presentan pueden confundirse con infecciones gastrointestinales comunes: dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos, distensión y fiebre. Es una emergencia médica que requiere actuar con rapidez para evitar daños irreversibles. La buena noticia es que el pronóstico mejora si se trata dentro de las primeras doce horas.
FIREFLI, elaborada desde Harvard y el MIT, quiere decir “finding ischemia via reflectance of light ” (Detección de isquemia mediante la reflectancia de la luz). Según sus desarrolladores, es una cápsula ingerible y bioinspirada; esto significa que imita los mecanismos que ya ocurren en el cuerpo humano. Tras la ingestión, el dispositivo se activa en el entorno del intestino delgado.
El diagnóstico ocurre gracias a pulsos de luz que se emiten. FIREFLI calcula un parámetro conocido como luminancia tisular, que es la cantidad de luz reflejada por un tejido biológico. En casos de isquemia, la luminancia desciende respecto a la que presenta el intestino sano. El diagnóstico, en última instancia, se procesa en el mismo FIREFLI y se transmite de forma remota a un dispositivo externo.
Los investigadores realizaron estudios en modelos animales para la validación. Utilizaron cerdos y observaron una precisión del 90 por ciento, es decir, que el diagnóstico fue acertado en nueve de cada diez casos. Por otra parte, la sensibilidad en la detección también fue elevada: casi no había falsos positivos.
Los métodos de diagnóstico actuales incluyen a la tomografía computada y la angiografía mesentérica, que es un método que utiliza rayos X y permite ver la irrigación sanguínea al intestino. Ambos son complejos, costosos e invasivos. De no contar con los aparatos que permitan el diagnóstico, la opción que queda es la exploración laparoscópica que se realiza en un quirófano bajo anestesia. Es una intervención quirúrgica con todos los riesgos que esto conlleva.
Con el desarrollo de FIREFLI la ciencia permite que se avance hacia un diagnóstico y ganar la carrera contra el tiempo para lograr un tratamiento eficiente contra la isquemia mesentérica. Queda por ver si el acceso a este dispositivo estará al alcance de toda la población.
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