La profesionalización del mundo gamer: ¿cómo se puede ganar dinero jugando?
Se calcula que en Argentina existen, aproximadamente, 19 millones de usuarios. Por qué este fenómeno cultural y económico llegó para quedarse.
En un mundo donde la tecnología redefine los límites laborales, Ana Laura P., de 22 años, convirtió su pasión por los videojuegos en una fuente de ingresos. Su destreza en eSports y su carisma en streaming la hicieron destacar. Así, los videojuegos dejaron de ser un simple entretenimiento para convertirse en su principal sustento económico. Comenzó como una niña que jugaba después de la escuela y fue evolucionando hasta convertirse en una influencer del gaming, colaborando con marcas y compitiendo en torneos. Su historia es un ejemplo de cómo el mundo digital puede crear nuevas oportunidades laborales, incluso en campos inesperados.
La industria de los videojuegos experimentó un crecimiento exponencial en los últimos años, tanto en Argentina como en el resto del mundo. Este fenómeno no solo se traduce en un aumento en la cantidad de jugadores, sino también en una mayor profesionalización de este campo, donde convertir un hobby en una fuente de ingresos viable es una posibilidad real.
“Uno de los factores más importantes que impulsó a la industria del entretenimiento y en especial al gaming, fue la pandemia. Desde 2020, a raíz de pasar nuestros días en casa y con las actividades sociales restringidas, muchas personas se adentraron en este mundo, en principio como hobby. Luego, gracias a las posibilidades que brinda internet, se fue masificando cada vez más”, cuenta a la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes, Ruben Galindo, fundador y CEO de Airtm, una billetera virtual utilizada por muchos jugadores, que les permite ahorrar en pesos y que funciona a través de un sistema “peer to peer”, el mismo que utilizan Uber o Mercado Pago.
Números que hablan
Según un estudio de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, el gasto en videojuegos experimentó un aumento significativo en los últimos años, pasando del 6,1 por ciento en 2017 al 10,9 por ciento en 2021, en términos de entretenimiento. Estas cifras reflejan el crecimiento continuo y la relevancia cada vez mayor de la industria del juego en la vida de las personas. A nivel global, la cantidad de jugadores superó los 3,2 mil millones en 2022, y se espera que siga en aumento.
En Argentina, la pasión por los videojuegos también es evidente: hay más de 19 millones de jugadores, lo que equivale a casi el 40 por ciento de la población. Sin embargo, este pasatiempo no se limita solo al juego en sí, sino que lleva a muchos a considerar cómo transformar su amor por los videojuegos en una fuente de ingresos.
Como suele darse en todas las industrias, a medida que va creciendo el rubro, se va profesionalizando, y el gaming no es una excepción. Con el pasar del tiempo, se detectan nuevas oportunidades y una de ellas es la de hacerlo redituable. “Creo que quienes se proponen transformar el gaming en una fuente de ingresos, tienen una oportunidad enorme de poder vivir de algo que les apasione”, dice Galindo.
Una misión (no) imposible
“Puede resultar un desafío enorme hacer realidad esta idea de ganar dinero a través de los videojuegos, pero no es imposible”, dice Galindo. Formar parte de un equipo de esports para competencias, ser streamer o creador de contenido son solo algunos de los posibles caminos que pueden tomar quienes estén interesados en adentrarse en este mundo para convertirlo en una fuente de ingresos.
Además, gracias a la profesionalización, se amplía el abanico de posibilidades, lo que representa una oportunidad para que más personas puedan involucrarse. “Hoy en día, los abogados son una pieza fundamental para los equipos que necesitan realizar contratos, como así también expertos en marketing que puedan trabajar en la estrategia de los mismos. Siempre es bueno investigar y poder analizar, de acuerdo al perfil de cada uno, qué es lo más conveniente”, sostiene el CEO de Airtm.
Aunque hace algunos años jugar a los videojuegos podría llegar a estar mal visto, en el presente, esa perspectiva se transforma.
