Fernando Peirano: “El desafío es avanzar en CyT con una mirada ambiental, de género y federal”
El presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) analiza el pasado y la actualidad de la ciencia y tecnología en el país y plantea los escenarios a futuro.
Fernando Peirano, presidente de la Agencia I+D+i y especialista en el campo de la innovación y el desarrollo productivo, hizo un repaso de cómo se encuentra el sector tras cuatro años de macrismo, la actualidad marcada por la pandemia del coronavirus y un futuro que busca un crecimiento sostenido, marcado por un desarrollo sostenible, federal y con perspectiva de género para la ciencia y la tecnología. Además, Peirano sostiene que otro de los desafíos es promover “vocaciones científicas” en los jóvenes para robustecer el sistema.
–¿Cuál es el diagnóstico que hace de la situación en CyT?
-Creo que ya superando los dos años de gestión de Alberto Fernández podemos confirmar que las tres crisis que se desataron durante el gobierno de Macri han sido revertidas o por lo menos están en camino de mitigarse. Estas tres crisis están asociadas a lo presupuestario, a lo institucional y a la crisis de sentido.
-¿En qué cambió la situación presupuestaria respecto a la gestión anterior?
-En lo presupuestario, en estos dos años se han recuperado los fondos. Desde la Agencia volvimos a poner de pie el sistema de promoción científico-tecnológico y celebramos las bases número 40 en estos meses de gestión frente a una Agencia que en diciembre de 2019 tenía solo tres ventanillas operativas. Lo mismo se ha visto en el ámbito del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el mismo Ministerio con distintas líneas de trabajo que están atendiendo cuestiones de infraestructura y grandes equipamientos. La cuestión presupuestaria, a pesar de la pandemia y la situación difícil del país, se está revirtiendo al igual que las mejoras sustantivas en términos salariales, aunque reconocemos que todavía no se alcanzó esa referencia que todos tenemos que son los sueldos de 2015.
Es muy importante la aprobación de la Ley del Financiamiento en CyT porque da un camino certero de cómo Argentina va a alcanzar el 1 por ciento del PBI en ciencia y tecnología hacia el año 2032.
— Fernando Peirano, presidente de la Agencia I+D+i
-¿Qué rol juega en este sentido la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación?
-Es muy importante la aprobación de la Ley del Financiamiento Plurianual en CyT porque da un camino certero institucionalizado de cómo Argentina va a alcanzar el 1 por ciento del PBI en ciencia y tecnología hacia el año 2032. Tenemos presente y futuro frente a la contracara del recorte tan fuerte que implementó Macri donde más del 40 por ciento de los recursos se esfumaron de los presupuestos del sector.
-Mencionaba que otra crisis era la institucional. En este sentido, ¿cuál es el trabajo que están llevando a cabo?
-Todo lo que ha sido el fortalecimiento en estos dos años del sistema en cuanto a la jerarquización de la Agencia, la elevación a rango de Secretaría tanto de la Agencia como del CONICET, el fortalecimiento de la capacidad operativa de la Agencia, volver a vitalizar Pampa Azul, todos los proyectos interinstitucionales y el trabajo con otros ministerios.
-Si tuviera que destacar algún proyecto en particular ¿Cuál sería?
-Quizás el más emblemático en este sentido se refiere al diseño de una vacuna COVID en Argentina que hoy tiene un rango de proyecto a nivel de Presidencia de la Nación encomendada a tres ministerios: Salud, Desarrollo Productivo y Ciencia y Tecnología. No hay otra manera de avanzar en un trabajo que parte del laboratorio pero que tiene que llegar a ser una herramienta de salud pública. Por eso, es necesario involucrar a la excelencia científica, vincularla con la capacidad productiva, con las decisiones regulatorias y en materia de salud pública que toma el ministerio de Salud. Otro ejemplo lo tenemos en este programa especial de incorporación de casi 1900 doctores a otras instituciones al sistema de CyT que están ingresando a fortalecer estos organismos.
-¿A qué se refiere con la crisis de sentido que mencionaba al principio?
-Durante el gobierno anterior, el rumbo del país estaba enfocado en una economía donde se apostaba a la simplificación en términos de valor agregado y se vinculaba a un protagonismo de actores multinacionales. Esto, que ya era un mensaje de desaliento para las capacidades productivas y científicas, se completó con una campaña de descrédito y agresión hacia quienes hacían ciencia argentina y quienes tenían posiciones más críticas. Dicha situación terminó generando una tensión dentro del mismo ámbito estatal entre muchos referentes del gobierno de Macri y el CONICET. Este conflicto se revirtió con un presidente que está orgulloso de los científicos y científicas argentinas. Alberto Fernández los convocó abiertamente con el apoyo de recursos y de decisiones para que esa capacidad científica se traduzca en soluciones y herramientas que ayuden a mitigar todos los desafíos que el coronavirus nos impuso.
–¿Cuáles son las líneas estratégicas de la Agencia I+D+i?
Desde el primer día, con el desafío de la recuperación y volver a poner de pie a la Agencia, nos planteamos que la Argentina enfrentaba obstáculos a su desarrollo y que podían ser superados a partir del trabajo en cinco vectores. Un vector vinculado a la salud, uno relacionado a la producción de alimentos, otro a la economía verde, a la transición energética y el ultimo a la transición digital. Sobre estos vectores hay más probabilidades y más oportunidades de combinar la tradición y capacidades productivas con los recursos naturales, con el plus del conocimiento que aporta la ciencia y la tecnología. En estos vectores, esas piezas de rompecabezas se pueden combinar de manera más fácil y con impactos más notables.
-¿Hay alguna convocatoria que se encuentre abierta en la actualidad?
-Hoy estamos con una convocatoria abierta en materia de energías renovables que busca fortalecer el hidrógeno y el litio pero también la producción de energía solar o la energía vinculada a biocombustibles, incluso la fuerza del mar convertida en energía son las distintas acciones puntuales que está haciendo la Agencia. El objetivo es estos caminos con el fin de fortalecer las capacidades nacionales y en todo caso, cuando estos temas se vinculan con inversiones extranjeras, que encuentren en el mapa argentino también actores que puedan ser socios y alternativas al proyecto que planteen.
-¿Cuáles son las perspectivas a futuro que hay en el sector?
-Renovar los marcos legales porque tenemos leyes que dan forma y estructuran las relaciones entre los actores del sistema que tienen más de dos décadas. También debemos ser capaces de revertir las tres crisis en la que nos hundió el gobierno de Macri y poder sintetizarlo en despertar vocaciones científicas. Queremos que las carreras universitarias y las becas vuelvan a nutrirse de muchos más candidatos y candidatas y volvamos a tener en todas las disciplinas, incluidas las vinculadas a las ciencias más duras, una mayor cantidad de nuevas cohortes que aseguren que este sistema de ciencia y tecnología que tiene Argentina vuelva también a tener la fuerza de los más jóvenes que están iniciando.
-¿Qué otro desafío tiene por delante la Agencia?
-El tercer gran desafío es avanzar y ampliar el sistema científico y tecnológico con una perspectiva nueva que está integrada por tres miradas: la mirada de lo ambiental, la perspectiva de género y lo federal. Así que si vamos a tener un sistema más extenso, mejor equipado con más investigadores e investigadoras, deben ser la orientación del crecimiento estos tres elementos y hacia ahí queremos seguir avanzando.
Pasado y presente de la Agencia I+D+i
Durante el menemismo se creó mediante el Decreto 1660/96 la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Después del gobierno de Mauricio Macri, Alberto Fernández decidió reimpulsar la ciencia y tecnología nacional y, en ese marco, en febrero de 2020, se creó la Agencia Nacional de Promoción de la investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), como organismo descentralizado, con autarquía administrativa y funcional en la órbita del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
En la actualidad, el trabajo de la Agencia se enfoca en dos ejes. Por un lado, el apoyo a todos las disciplinas y los equipos de ciencia del país que se expresa en los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT). Por otro, es la encargada de nutrir de equipos y proyectos a los cinco vectores antes mencionados: la salud, la producción de alimentos, la economía verde, la transición energética y la transición digital. Desde el relanzamiento, la Agencia realizó nueve convocatorias con una inversión de más de 1200 millones de pesos que implicó la evaluación de más de mil proyectos.
