
“Este logro es el resultado de un esfuerzo multidisciplinario de equipos académicos con el apoyo constante de las agencias financiadoras públicas nacionales. Esto permitió que la ciencia avanzara en el patentamiento del conocimiento generado y creación de una startup, y atraer capitales privados nacionales e internacionales”, subrayó Carlos Escande, científico que participó del proyecto, en un comunicado publicado por el Institut Pasteur.
Del trabajo participaron científicos del Institut Pasteur de Montevideo y la Universidad de la República. El proyecto comenzó hace más de 10 años y se vio postergado por la pandemia. Sin embargo, el desarrollo avanzó hasta las pruebas en humanos y ya está patentado. En la fase 1, después de un período de 15 días con dos dosis diarias, los voluntarios mostraron una pérdida de peso significativa.
En este sentido, desde el Institut Pasteur señalaron que el resultado “abre una vía terapéutica completamente nueva para la obesidad y los trastornos metabólicos, complementaria a las terapias con GLP-1 (una hormona que regula el metabolismo y la glucosa en la sangre), pero dirigida a la capacidad del cuerpo para quemar energía, y no solo a suprimir el apetito”.
Al momento de llevar a cabo la fase 1 en humanos, los especialistas se aseguraron que los pacientes no hagan ejercicios físicos para bajar de peso y consuman una buena cantidad de carbohidratos. Más allá de probar la efectividad de SANA, el objetivo fue corroborar que el fármaco era tolerado y no tenía efectos secundarios graves. Lo que viene para los investigadores uruguayos es la fase 2 del estudio. Ahí, el propósito principal es evaluar la efectividad del medicamento. En este sentido, el trabajo iniciaría cerca de fin de año con alrededor de 100 personas y duraría 16 semanas. En caso de prosperar, todavía no llegaría a los pacientes, sino que pasaría a fase 3.
En la misma línea, la situación en torno a la diabetes también es un llamado de atención. Esto no solo se debe a que la cantidad de adultos con diabetes pasó del 7 al 14 por ciento de la población mundial en los últimos 35 años (cerca de 850 millones), sino que más de la mitad ni siquiera toman medicación. Según la OMS, la diabetes provocó de forma directa 1,6 millones de muertes en 2021.