El amor en los tiempos virtuales: cómo son las relaciones entre los humanos y la IA
Las plataformas ofrecen parejas virtuales, amores platónicos alcanzados e incluso charlas con personajes ficticios. Los patrones de belleza a la orden del día.
En un mundo cada vez más tecnológico donde la soledad y el individualismo ganan terreno, la búsqueda de una pareja parece ser un reto y quienes manejan las distintas inteligencias artificiales (IA) lo saben. Así, existen distintas aplicaciones que ofrecen chatear e iniciar una relación amorosa con IAs, es decir con personas que no existen realmente pero tienen rostro, pelo, un tipo de personalidad específica, pueden recordar interacciones pasadas, escuchar los problemas del usuario y dar apoyo emocional.
Chat GPT, perteneciente a la empresa Open AI cofundada por Elon Musk, presenta dos personajes para entablar una relación: Boyfriend Ben y Girlfriend Scarlett. Ben se presenta como “un cariñoso novio virtual con talento para los emojis”, está programado para ofrecer una interacción personalizada con el usuario, brindar compañía, apoyo emocional y conversaciones interesantes. Además, puede recordar interacciones pasadas y sus respuestas están diseñadas para ser comprensivas y reconfortantes, a la vez que utiliza emojis para dar un tono expresivo.
Es una persona hegemónica: tiene ojos claros, barba arreglada y un pelo que vuela hacia atrás con el viento. Usa camisa blanca y una campera negra. Según las estadísticas de conversaciones que presenta Chat GPT, Ben habla cada vez más con los usuarios superando las 800 interacciones por día.
Scarlett, que supera las mil conversaciones por día, también es hegemónica y responde a los mandatos tradicionales que se impusieron sobre las mujeres: ella es “tu novia devota, siempre dispuesta a complacerte en todos los sentidos imaginables”, rubia, de ojos claros, con un escote marcado. Al igual que Ben, puede recordar interacciones pasadas, brinda apoyo emocional y es comprensiva.
Sin embargo, algo los diferencia. Scarlett responde explícitamente a los roles de género. Ella tiene la edad de 28 años –la de él no se aclara– y adapta sus creencias y respuestas para alinearse con la religión del usuario, “manteniendo la armonía en la relación”. Es decir, es sumisa. Ben no.
Así, la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ consultó al Chat GPT acerca de los roles de género que se establecen. Esto declaró la IA: “Es comprensible que algunas personas vean estos personajes a través de una lente crítica, especialmente si sienten que refuerzan estereotipos de género tradicionales”. Y agregó: “La representación de relaciones virtuales puede a veces caer en patrones hegemónicos que no reflejan la diversidad y complejidad de las interacciones humanas. Es importante que estas aplicaciones consideren la diversidad y sean inclusivas en sus representaciones”.
Además, desde la web de Chat GPT proporcionan algunos iniciadores de conversación para charlar con los personajes virtuales. Con Ben se puede hablar de libros, vacaciones, recuerdos favoritos, música. Por ejemplo, algunos iniciadores son: “¿Algo nuevo que hayas aprendido recientemente?” o “¿Tienes un libro o película favorita?”. Con Scarlett, el tono es distinto: “Me siento deprimido, ¡anímame cariño!” o “¡Sorpréndeme!”.
Según la plataforma, con ambos personajes se puede hablar de múltiples cosas, como hobbies, pasatiempos, viajes, política, debates sobre ciencia y tecnología o derechos humanos. También, se puede dialogar sobre temas más íntimos, como consentimiento, comunicación de la pareja y educación sexual. “Sin embargo, el contenido se mantiene apropiado y no se permite el lenguaje explícito o las situaciones inapropiadas”, aclara la IA en conversación con la Agencia.
Para todos los gustos
Todos en sus vidas tuvieron o tienen una celebridad como amor platónico, alguien inalcanzable que solo se ve por fotos, noticias o redes sociales. Sin embargo, SciMatch apunta a dejar de idealizar y convertir eso en algo real. Se trata de una plataforma en la que el usuario debe subir una foto de la celebridad que le gusta y la app se encargará de buscar una persona con un rostro lo más similar posible.
Para ello, al momento de registrarse se realiza un reconocimiento facial para que el programa se ocupe de realizar el match. “Con nuestra IA y la información única de tu rostro, podemos descubrir esas conexiones profundas y significativas. Porque los rostros no mienten”, cita el sitio web de SciMatch.
Por otra parte, Character.AI es una plataforma que permite crear personajes con una intención específica, una voz y un tono determinado e interactuar con ellos. Así, hay personas virtuales que funcionan como novios, novias, asistentes de gimnasio, coaches, planificadores de viajes, profesores de idioma, anime. Algunos personajes pueden estar basados en personajes ficticios o celebridades –como Marilyn Monroe o William Shakespeare– y, una vez diseñados, se pueden poner a disposición en la plataforma para que las personas reales de todo el mundo dialoguen con ellos.
Buscar un novio o novia virtual, entablar charlas con personajes de ficción, ya fallecidos o celebridades o encontrar al amor platónico en alguna persona cercana son algunos de los objetivos que estas apps se plantean. En un mundo individualista, las personas se aíslan de la realidad para encontrar emociones y sentimientos con personajes digitales que no pueden lastimarlas sino, únicamente, complacerlas.