Científicos argentinos descubren uno de los dinosaurios más antiguos del mundo en La Rioja

La especie, bautizada como Huayracursor jaguensis, vivió hace unos 230 millones de años. Se estima que medía 2 metros y pesaba 18 kg.

Reconstrucción artística de la apariencia del dinosaurio Huayracursor jaguensis. Sus fósiles se descubrieron en la Precordillera de la Rioja. Créditos: Jorge Blanco
Reconstrucción artística de la apariencia del dinosaurio Huayracursor jaguensis. Sus fósiles se descubrieron en la Precordillera de la Rioja. Créditos: Jorge Blanco

Un equipo de paleontología del Conicet descubrió el esqueleto casi completo y articulado de un dinosaurio de cuello largo que vivió hace aproximadamente unos 230 millones de años, durante el Triásico Tardío, etapa caracterizada por la aparición de los primeros dinosaurios. El hallazgo de Huayracursor jaguensis, como fue bautizado, se produjo en la Quebrada de Santo Domingo en la Precordillera de La Rioja, a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar. Se trata de una región muy rica en fósiles donde, además de dinosaurios, en los últimos diez años se encontraron diversos representantes de la fauna triásica, como rincosaurios y cinodontes traversodóntidos. Junto con el hallazgo de otros reptiles, como Argentinosaurus, Patagotitan y Joaquinraptor, Argentina se posiciona como el tercer país del mundo con más especies de dinosaurios conocidos, por detrás de Estados Unidos y China.

Del esqueleto de Huayracursor se encontraron una parte del cráneo, una serie vertebral completa hasta la cola y también extremidades anteriores y posteriores prácticamente completas. Además, se estima que tenía una longitud de 2 metros aproximadamente y unos 18 kilogramos de peso. Este animal es un sauropodomorfo primitivo, un linaje de dinosaurios herbívoros que incluye a los gigantes de cuello largo como Argentinosaurus y Patagotitan. Los investigadores lo incorporan dentro del grupo Bagualasauria, junto a parientes que vivieron durante la misma época en lo que hoy es el Estado de Rio Grande do Sul, en Brasil.

“Huayracursor tiene un mayor tamaño corporal y un cráneo más chiquito que los dinosaurios que convivían con él hasta el momento. Además, presenta una elongación incipiente de su cuello. Pensábamos que todas estas características aparecían en el linaje de los dinosaurios de cuello largo recién unos 5 u 8 millones de años después”, explica Martín Hechenleitner, primer autor del artículo, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ. Por el carácter casi completo del fósil, los investigadores creen que se convertirá en una referencia para estudiar la  evolución temprana de los sauropodomorfos y de los dinosaurios en general.

A su vez, los paleontólogos asocian el tamaño corporal más grande con la dieta que hacía el animal. El linaje de los dinosaurios de cuello largo tiene su origen en dinosaurios más chicos que eran omnívoros. Tras algunos millones de años, estos animales pasaron a ser herbívoros, y asocian el alargamiento del cuello y el crecimiento del cuerpo con la necesidad de alcanzar plantas de mayor altura.

Huesos fósiles de Huayracursor jaguensis, un dinosaurio de cuello largo que vivió hace aproximadamente unos 230 millones de años. Créditos: Gentileza del equipo de investigación.
Huesos fósiles de Huayracursor jaguensis, un dinosaurio de cuello largo que vivió hace aproximadamente unos 230 millones de años. Créditos: Gentileza del equipo de investigación.

Huayracursor no tiene preservados sus dientes, pero está directamente emparentado con uno de Brasil que sí los tiene y son de un animal herbívoro. A su vez, esta dieta requiere un sistema digestivo mucho más grande. Otra hipótesis que manejamos los paleontólogos es que el aumento del tamaño corporal tiene que ver con poder escaparse de sus depredadores más fácilmente”, explica el investigador del Conicet en el Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica de La Rioja.

Una región rica en fósiles

El nombre Huayracursor homenajea al viento, mientras que jaguensis refleja la cercanía con Jagüé, un antiguo pueblo de arrieros ubicado a 40 kilómetros de la Quebrada Santo Domingo. Esta región, al oeste de la provincia de La Rioja, estuvo prácticamente inexplorada hasta ahora.

Allí encontramos fósiles de tres períodos distintos: el origen y el final de los dinosaurios, y lo que vino después que es la aparición de los mamíferos. Hay rocas que tienen una antigüedad de 230 millones de años, donde encontramos a Huayracursor; otras que tienen 70 millones de años y otras de hace 40 millones de años, donde ya no hay dinosaurios dominando los ecosistemas, sino mamíferos”, desmenuza Hechenleitner.

Equipo de investigación en la Quebrada de Santo Domingo (Provincia deLa Rioja) donde se hallaron los fósiles del dinosaurio Huayracursor jaguensis. Créditos: Gentileza del equipo de investigación.
Equipo de investigación en la Quebrada de Santo Domingo donde se hallaron los fósiles del dinosaurio Huayracursor jaguensis. Créditos: Gentileza del equipo de investigación.

De esta manera, la Quebrada Santo Domingo se suma al Parque Provincial Ischigualasto, en San Juan, a la región de Cerro Las Lajas, al sur de La Rioja, y al estado de Rio Grande do Sul en Brasil, todas regiones donde se encontraron dinosaurios de entre 230 y 250 millones de años.


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