Primer Congreso Nacional de Teoría Crítica: un encuentro para reflexionar y proponer
Se realizará del 1 al 3 de noviembre. Un espacio para pensar la actualidad nacional e internacional al calor de las ideas difundidas por la Escuela de Frankfurt.
Del 1 al 3 de noviembre se realizará el primer Congreso Nacional de Teoría Crítica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con motivo de la conmemoración del centenario del Instituto de Investigación Social de Frankfurt, Alemania. El encuentro denominado “La Argentina y el centenario del Instituto de Investigación Social” tiene una impronta federal ya que reúne a especialistas, docentes y estudiantes de todo el país que piensan y trabajan desde esta tradición intelectual de la izquierda alemana a principios del siglo XX. Además, el Comité Académico estará compuesto por los principales exponentes de esta perspectiva en el país y tendrá paridad de género. Si bien ya hubo distintas reuniones a lo largo de los años, es la primera vez que muchas universidades nacionales y centros de estudios se nuclean en la organización. La Universidad Nacional de Quilmes, por caso, participa a través del Centro de Historia Intelectual.
“El Congreso es una excusa para fortalecer las redes de intercambio y la colaboración entre investigadores de todo el país. Además, la intención es discutir y reflexionar colectivamente sobre cómo incidió esta tradición intelectual y política en la cultura argentina a lo largo de todo el siglo XX”, cuenta Agustín Prestifilippo, uno de los coordinadores del evento, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.
En este sentido, Prestifilippo destaca que la teoría crítica no es sólo una expresión de pensamiento de izquierda europeo alemán, sino que “tuvo desde muy temprano una incidencia fundamental en la formación del pensamiento intelectual en Argentina de izquierda y también en la tradición del pensamiento liberal”. Más allá de reconocer el legado de autores como Nicolás Casullo y Horacio González, que forjaron su práctica en diálogo con estas ideas, el Congreso mira al pasado para pensar el rol de esta Escuela al calor del presente y el futuro.
Luchar por la emancipación
Si bien hay muchas cuestiones que se modificaron a lo largo de cien años, otras se mantienen o incluso se profundizaron. “La Teoría Crítica siempre se caracterizó por orientar sus investigaciones hacia el autoesclarecimiento de las luchas sociales del momento y por la liberación humana de los sectores más vulnerables y golpeados por el capitalismo contemporáneo”, resalta el investigador del Conicet.
Por eso, habrá mesas y paneles dedicados a pensar problemas sociales de la realidad latinoamericana y argentina, pero que también están presentes en los países centrales. Los discursos de odio, la judicialización de la política como mecanismo de disciplinamiento, el poder financiero internacional, la difusión de nuevas ideologías racistas y misóginas, son algunos de los problemas que afectan de algún modo a todos los países, tanto centrales como periféricos.
“La Teoría Crítica tiene herramientas para investigar estos problemas y tiene que hacer el esfuerzo de ponerlos en la agenda pública para favorecer la discusión y fortalecer las estrategias de luchas sociales que pretenden resolver estos problemas y proponer un modelo de sociedad alternativo”, destaca Prestifilippo.
Pensamiento argentinizado
Si bien no fue argentino por naturaleza, Gino Germani fue uno los intelectuales que trabajó en el país desde esta perspectiva. Exiliado por el fascismo, el italiano fue responsable directo de crear la carrera de Sociología y pensarla como una disciplina científica profesional. “Germani desarrolló muchas de sus hipótesis interpretativas sobre la participación política de los sectores populares en nuestro país y sobre los orígenes del peronismo recuperando las investigaciones empíricas de la Teoría Crítica alrededor de los estudios sobre el prejuicio y el autoritarismo europeo”, afirma el investigador.
Sin embargo, no todo fue color de rosas. Como muchas ideas estaban pensadas para las realidades europeas, la adaptación a la realidad nacional y latinoamericana incluyó visiones distorsionadas y alejadas del contexto regional. Por eso, uno de los propósitos del Congreso es discutir sobre cómo los especialistas de este lado del mundo reciben y recuperan los pensamientos, los conceptos y las maneras de interpretarlo que se forman en países como Alemania, Francia o Estados Unidos.
“Analizaremos la recepción de la Teoría Crítica en nuestro país y cómo eso incidió productivamente para dar lugar a un una teoría crítica argentina. A su vez, debatiremos sobre cómo este pensamiento derivó en ideas muy curiosas que contribuyeron a la formación de una opinión pública liberal que en algunos puntos raya lo antidemocrático”, subraya el especialista.