Lucas Accinelli, el argentino que colecciona envoltorios de alfajores hace 26 años

Inspirado por su mamá, los guarda e intercambia desde 1998. Ahora va por la figurita difícil: el “Dieguito Maradona”.

Inicialmente, Lucas Accinelli guardaba los envoltorios de alfajores en cajas de zapatillas. Créditos: Accinelli.
Inicialmente, Lucas Accinelli guardaba los envoltorios de alfajores en cajas de zapatillas. Créditos: Coleccionista de alfajores

Lucas Accinelli tiene 39 años y es del partido de Tres de Febrero, Buenos Aires. Desde hace 26 años colecciona envoltorios de alfajores clásicos, de marcas conocidas o artesanales, con sabor a dulce de leche, chocolate, membrillo y más. “El primer envoltorio que guardé fue el de un alfajor de Blanco y Negro sabor banana split en el año 1998. Actualmente, tengo cerca de 4.400 envoltorios y estoy en busca de uno clave, el ‘Dieguito Maradona’, que había salido en el mundial del 86”, cuenta el coleccionista a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.

La recopilación comenzó gracias a su mamá, quien usaba los envoltorios de alfajores como señaladores de los libros. “En un momento me di cuenta que esos paquetes no iban a estar más, entonces los empecé a guardar. Fue de casualidad, no tenía pensado hacer ninguna colección pero la terminé haciendo”, relata. Así, en varias carpetas y resguardados dentro de folios, Accinelli tiene envoltorios de alfajores de Floricienta, Rebelde Way, Capitán del Espacio, Blanco y Negro, Tofi, Fulbito y hasta con la cara de Carlos Menem.

Si bien la colección va de 1998 en adelante, hace algunas excepciones, como el de Menem (1996) o el que busca del astro del fútbol. Como si de un álbum de figuritas se tratase, Accinelli intercambia envoltorios con otros coleccionistas –hacen el clásico “late” (la tengo) o “nola” (no la tengo)–, pero también las personas que lo siguen en Instagram o lo conocen en eventos le hacen llegar paquetes de alfajores oriundos de sus lugares.

“El intercambio con la gente es por alfajores: ellos me dan el paquete y yo les doy la golosina; otros los encontré en la calle. Podría decirte que probé cerca del 70 por ciento de la colección”, arriesga Accinelli ante la Agencia. De todos los que conoce, su favorito es uno marca Yass! por su envoltorio con un estilo retro.

Créditos: Coleccionista de alfajores.
Créditos: Coleccionista de alfajores.

A su vez, el encuentro con las personas lo ayudó a darle valor y encontrar el significado de la colección que lleva adelante. Así lo cuenta: “Para mí eran como figuritas y vi que a la gente los conectaba con algún recuerdo. Por ejemplo, una vez una mujer vio un paquete de un alfajor y me dijo que le vino a la mente las veces que el padre la llevaba a la escuela y le compraba ese alfajor. En ese momento entendí el significado de lo que yo tengo”.

Además, Accinelli cuenta que la colección le abrió varias puertas como asistir a eventos y mostrar sus envoltorios, conocer a otros coleccionistas de alfajores pero también de monedas, billetes y juguetes, o ser parte del jurado del Campeonato de Alfajor de Avellaneda que se realizó recientemente. “Empezó como un hobby pero hoy es lo que me da lugar a vivir distintas experiencias, no lo hubiese imaginado nunca”, reflexiona.


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Luciana Mazzini Puga

Licenciada en Comunicación Social (UNQ).