Daniel Gómez fue reconocido como ciudadano ilustre de Quilmes por sus aportes en la lucha contra el cáncer
Su investigación en la Universidad Nacional de Quilmes se centra en el desarrollo de nuevas terapias para afrontar distintos tipos de tumores.
El director del Centro de Oncología Molecular y Traslacional (COMTra) de la Universidad Nacional de Quilmes y exrector, Daniel Gómez, fue reconocido como ciudadano ilustre por parte del Honorable Concejo Deliberante de Quilmes. Sus aportes en el ámbito de la ciencia y la tecnología se centran en el desarrollo de nuevos enfoques para el diagnóstico y tratamiento de distintos tipos de cáncer y su llegada lo más rápido posible a los pacientes. Así, por ejemplo, desde el COMTra se implementaron dos medicamentos específicos para cáncer de pulmón, colorrectal y de mama.
“Desde los albores de mi carrera soñé con contribuir al avance de la ciencia y de la medicina en beneficio de nuestra sociedad y, en especial, de quienes enfrentan los mayores desafíos en su salud y bienestar. A lo largo de este camino, la Universidad Nacional de Quilmes ha sido el cimiento sólido y el hogar intelectual que ha nutrido cada paso, cada hallazgo, y cada esfuerzo”, destaca Gómez en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.
Y agrega: “Cada descubrimiento y avance que hemos logrado ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto de colegas brillantes con los que he tenido el honor de trabajar. De todas maneras, si tengo que resaltar algo es la oportunidad de guiar a jóvenes investigadores, ver cómo se forman y cómo desafían las fronteras del conocimiento. La ciencia no solo es un campo de descubrimientos, sino también de mentoría, y verlos tomar el relevo, seguir adelante y superar los retos, me llena de un profundo orgullo”.
Antes que exista el COMTra, Gómez –junto con su colega Daniel Alonso– dirigieron el Laboratorio de Oncología Molecular de la UNQ, un espacio insignia de la casa de estudios. Desde allí, el equipo de científicos desarrolló dos medicamentos que hoy en día se utilizan en el tratamiento contra el cáncer, en complementación con las terapias tradicionales (quimio y radioterapia): “racotumomab” y “desmopresina”.
El primero fue aprobado para pacientes de cáncer pulmonar de células no pequeñas y está siendo evaluado también para el neuroblastoma, un tipo de tumor pediátrico. En cuanto al segundo, se utiliza para tratar el cáncer de mama y el colorrectal, siendo estos dos los más predominantes en la población argentina.
Además, en 2022 Gómez fue reconocido como “Defensor de pacientes oncológicos” a nivel internacional por la ONG Inspire2Live. Es decir, representa los intereses del paciente frente a las voces que siempre tienen lugar, como la industria farmacéutica, los investigadores, hospitales, obras sociales y gobiernos.
El sistema en terapia intensiva
El reconocimiento llega cuando los sectores de salud, ciencia y tecnología y las universidades están siendo desfinanciadas por el gobierno nacional. En este sentido, Gómez declara que estas medidas amenazan con desmantelar décadas de esfuerzo y apoyo estatal que consolidaron trayectorias reconocidas a nivel nacional como internacional.
Además, “la disminución de fondos afecta la capacidad de los hospitales y centros de investigación para ofrecer tratamientos de vanguardia y realizar investigaciones clínicas esenciales”, afirma. Lo que puede traducirse, según el científico, en una menor disponibilidad de terapias innovadoras y en una reducción en la calidad de la atención para los pacientes con cáncer.
“La salud de la población, y en particular la de los pacientes oncológicos, depende en gran medida de la calidad de la investigación y la formación profesional”, manifiesta Gómez.