
Abuelas solicitó al Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de San Martín que amplíe las medidas de protección del BNDG. Esta institución se encarga de realizar estudios genéticos que permiten identificar vínculos biológicos entre personas que sospechan ser hijos de desaparecidos durante el Terrorismo de Estado. Gracias a su trabajo, pudieron reconocer al nieto 140, hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, que nació en cautiverio el 17 de abril 1977 en el centro clandestino La Escuelita de Bahía Blanca. Su hermana Adriana Metz fue criada por sus abuelos y lo buscó toda su vida.
“Esta restitución nos reúne para darnos fuerzas y ratificar que el rol del Estado, las políticas públicas, la solidaridad, el acompañamiento, el amor y la perseverancia son la garantía del Nunca Más. Pero, para que estas búsquedas se mantengan es imprescindible que el Estado siga existiendo. Por eso, exigimos que se derogue el Decreto N° 351/2025 que deja en extrema vulnerabilidad al Banco Nacional de Datos Genéticos“, afirmó Abuelas en la conferencia de prensa.
La asociación ya había denunciado que el decreto del gobierno de Javier Milei transformó al Banco en un organismo desconcentrado, le quitó su autarquía y autonomía, lo que se traduce en no disponer ni administrar recursos propios. “Esto, lejos de hacer más eficiente el funcionamiento del organismo, lo burocratiza y ralentiza, imposibilitando el encuentro de los casi 300 nietos y nietas apropiados que aún faltan”, aseguró Abuelas en un comunicado lanzado hace poco.
A la vez, pidió resguardar las muestras biológicas y genéticas, los instrumentos, los equipamientos, el inmueble donde se almacenan y preservan las muestras y la tecnología utilizada para su resguardo y adecuado entrecruzamiento. Al igual que muchas otras instituciones, el Banco no tiene presupuesto suficiente para trabajar y funcionar ya que se mantiene con el de 2023.
En ese sentido, en un diálogo reciente con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, Guillermo Pérez Roisinblit, nieto recuperado e integrante de la comisión directiva de Abuelas, contó: “Desde el golpe de Estado a la fecha pasaron 49 años por lo que es muy difícil volver a recolectar el material genético de los grupos familiares que fue tomado a principios de los 80. Hay que tener en cuenta que muchos abuelos o abuelas ya no están entre nosotros”.
Como si esto fuera poco, el año pasado, el gobierno desmanteló la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). Mediante el decreto 727/2024, se le impidió hacer investigaciones y acceder a archivos del Estado que tengan que ver con la desaparición de niños como consecuencia del accionar de la dictadura.
Si tenés dudas sobre tu identidad o si sabés de alguien que podría ser hija o hijo de personas desaparecidas, comunicate con Abuelas: www.abuelas.org.ar.