Con el fortalecimiento del streaming: ¿qué sucede con la televisión?
Los investigadores Bruno Souza Leal y Carlos d’ Andrea describen cómo las nuevas plataformas dialogan con el medio tradicional que supo transformar la vida diaria.
En su visita a la Universidad Nacional de Quilmes, Bruno Souza Leal y Carlos d’ Andrea, investigadores brasileños de la comunicación de la Universidad Federal de Minas Gerais, dialogaron con la Agencia de Noticias Científicas acerca del escenario actual del sector audiovisual, el lugar que ocupa la TV tradicional y la irrupción de las plataformas de streaming.
-¿Cómo observan el panorama del sector audiovisual?
-Bruno Souza: Una persona podría decir que estamos en un momento de crisis, pero en su lugar, estamos frente a un cambio en lo que es la experiencia de televisión. Como sociedad, estamos acostumbrados a una televisión abierta y de cable, pero ahora, y desde hace unos años, se hizo presente el streaming. Esta irrupción con fuerza de los medios digitales cambia a los tradicionales. Si bien hay diferencias entre Argentina y Brasil en lo que respecta a la producción televisiva, la presencia de los servicios transnacionales y nacionales de streaming es la misma y cambia de un modo muy inexorable la vida y la experiencia de lo audiovisual. Es una situación de mudanza.
-Se suele decir que la televisión ya murió. Sin embargo, mudarse no es morirse…
–BS: La televisión está muy viva y muy presente en la vida de las personas, lo que cambia es la experiencia con ella. Se transforma la relación de las personas con este medio o los modos de producción televisivos: muchos de los procesos o formatos que utiliza hoy la televisión tradicional provienen de los medios digitales. Hay una transformación en proceso pero no está muerta, para nada.
-¿En qué lugar queda la televisión con esta mudanza de la que habla Souza?
–Carlos D’ Andrea: Aquello que entendemos como televisión ya no existe de la misma manera. Ahora, este medio existe a partir del diálogo con las plataformas de streaming y con varios formatos audiovisuales, como por ejemplo los influenciadores digitales. Esas personas tienen sus propios canales de Youtube y su propio modelo de negocio y publicidad. Además, tienen posiciones fuertes para influenciar y dialogar con grupos más específicos de personas. Esto se puede ver claramente en este momento en Brasil: en dos semanas hay elecciones presidenciales y se ve cómo los influencers de la música o de la moda, que no tienen ninguna obligación directa con la política partidaria, son muy importantes para promover discusiones o temas que no se ven tanto en la televisión tradicional.
-Claro, con el streaming y las redes sociales surge una diversidad de voces…
–CDA: Sí. En Brasil los canales tradicionales están muy concentrados en pocas familias que tienen intereses y perspectivas políticas muy parecidas. Con ese escenario, no había lugar para que se escuche la amplitud de voces que hay en el país. Entonces hoy, los espacios como YouTube u otras plataformas de streaming, muestran cosas ligadas, por ejemplo, a la cultura negra. Antes estas personas solo aparecían en telenovelas, pero ahora están en otros espacios y se las escucha con más fuerza. Sin embargo, con esta ampliación de voces se da un proceso de tensión: surgen las que hablan de sufrimientos y resistencias frente a otras que las atacan. Hay un ambiente social más agitado, pero es importante que sea así porque tenemos que debatir y mejorar.
-Como sociedad habría que avanzar en el diálogo y la tolerancia.
–BS y CDA: Sí, tenemos que aprender a escuchar y respetar al otro que piensa distinto.
