Desbordes, el podcast que invita a cruzar los límites entre la ciencia, la cultura y la política
Se trata de una propuesta creativa pensada y puesta en marcha desde la Universidad Nacional de las Artes. Ya hay tres capítulos disponibles en plataformas.
Por Lía Gómez*
La historia de las artes y las ciencias es conocida, pero la necesidad de repensar ese binomio se torna una necesidad en tiempos de desfinanciamiento no solo económico, sino también ideológico, a estos dos campos en cruce. Esa es la propuesta de Desbordes, un podcast producido, editado y difundido por la Universidad Nacional de las Artes. El ciclo sonoro se convierte en un escenario tripartito donde las preguntas por las artes, son también interrogantes sobre conocer, formarse y producir ciencia. Son, al mismo tiempo, una definición de la universidad.
Con la conducción de Hernán Ulm, director de la Maestría en Investigación en Artes, los primeros tres episodios de un ciclo de ocho, proponen aportar a las definiciones de: ¿cómo y para qué investigar desde y con las artes hoy? En una conversación que recupera la escucha como práctica de investigación, se expone una puesta que dimensiona la conciencia estética como parte de un proceso comunicativo. La comunicación aquí no es solo la definición de la expresión artística, sino un borde que se transita para indagar en formas de salida de la inmediatez y la distopía a la que nos empujan. El escenario digital (Spotify y YouTube) se convierten en ventanas de divulgación, al mismo tiempo que en una ocupación del espacio público virtual (son contenidos abiertos), en un contexto donde la universidad se defiende con todos sus mecanismos.
El primer episodio se titula Riesgos, y tiene a María Valdez, doctora en Educación y docente de la Universidad Nacional de Quilmes, como protagonista. ¿Sigue siendo factible la pregunta sobre qué es el arte? La definición se convierte en una apuesta por indagar en las tramas de las disciplinas científicas y artísticas. La conversación nos propone corrernos del productivismo como una economía del hacer –incluso en la ciencia– para repensar una perspectiva de lo productivo, como la necesidad de volver a construir lo esencial que no es reductible a la utilidad. Se cuestiona la eficacia como concepto, se asume el riesgo de que otra posibilidad de creación emerja, donde el deseo y las representaciones del placer y la herida, puedan ser parte de este escenario en abierta disputa.
Continuando en esta línea, en el episodio dos, Natalia Taccetta, doctora en Ciencias Sociales, Filosofía e Historia, reflexiona sobre la expectación, la originalidad y el cruce entre las artes y las tecnologías. En un recorrido por la historia del arte, propone pensar el lugar de la creación y el sitio de las imágenes. Se pregunta si es posible recomponer relaciones desarmadas desde el arte, y cómo activar las memorias desde las prácticas artísticas. En la idea de intersecciones, tal como se titula el capítulo, la cuestión de los disensos emerge como problema central. La no-clausura de la relación entre estética y política pareciera ser un camino posible para pensar el presente. ¿Cuál es el lugar del Estado en esa configuración de una estética de la política? ¿Qué pasa hoy con el resurgimiento de las derechas en el mundo?
Pareciera ser que estamos en la era de la imagen de la felicidad, de la libertad, de la sensibilidad, como objetos a ser pensados por la política, las artes y las ciencias. Poner en jaque estos conceptos, implica un ejercicio del pensar que involucre la totalidad del sujeto. ¿Qué hay detrás de la política de la sonrisa?
El tercer y último episodio estrenado hasta la fecha tiene como invitada a Florencia Abadi, doctora en Filosofía. La línea que recorre el diálogo se estructura a partir de la pregunta por el lugar de la estética como disciplina. A partir de una breve introducción sobre la relación entre el arte y la belleza en la modernidad, se proponen interrogantes sobre la belleza como objeto de investigación. ¿Podemos entregar la belleza ¿Qué papel juega lo sublime? La violencia como pulsión de la humanidad, el lugar de la mímesis y la representación como problemas en un mundo de íconos y símbolos se tornan, como se titula el capítulo en un terreno en Disputas. Asoma la preocupación por lo latente, aquello que está ahí pero que no vemos, o no escuchamos, o no queremos. En definitiva, ¿qué pasa con la verdad?
Desbordes es una invitación a preguntar, a debatir, a involucrarse en el presente. Quizás el riesgo, la intersección y la disputa sean también por recuperar el debate sobre la sensibilidad. ¿Es posible una sensibilidad sin política? ¿Qué estética construimos en la política? Quizás los próximos episodios nos den más pistas.
*Coordinadora del Programa de Cultura de la UNQ.