La Unidad de Análisis de Alimentos de la UNQ, un diez en gestión de calidad

A un año de lograr la certificación de la norma ISO 9001 para la determinación cuantitativa de gluten en productos alimenticios, el equipo comandado por Vanesa Ludemann superó con creces la auditoria del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).

Una científica examina una muestra de fideos sin gluten en la Unidad de Análisis de Alimentos de la UNQ. Créditos: Magalí Sánchez / UNQ
Una científica examina una muestra de fideos sin gluten en la Unidad de Análisis de Alimentos de la UNQ. Créditos: Magalí Sánchez / UNQ

Tras obtener en 2021 la certificación de la norma ISO 9001 que otorga el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) para evaluar productos alimenticios libres de gluten, la Unidad de Análisis de Alimentos (UAA) de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) recibió el 24 de febrero la primera auditoria de seguimiento, una validación que sucede cada año. Allí, un técnico de IRAM comprueba que el sistema de gestión se implemente de acuerdo a los requisitos de la norma y verifica que se hayan realizado las mejoras que se habían propuesto el año anterior. Además, el experto puede sugerir nuevas mejoras a realizar a lo largo del año. En este caso, la auditoría resultó muy exitosa ya que no solo se mantuvo sino que se mejoró la infraestructura, el equipamiento y los documentos operativos.

Fue una auditoria intensa con diez horas de jornada ininterrumpida donde se examinaron todos los factores y el informe fue muy satisfactorio. Estamos muy contentos con la devolución de IRAM”, subrayó Vanesa Ludemann, docente e investigadora de la UNQ y referente de la Unidad de Análisis de Alimentos. En relación al año anterior, donde la UAA obtuvo la certificación ISO 9001 otorgada por IRAM, se mejoró la infraestructura que había mediante la compra de equipamiento y se visibilizó el servicio a través de mejoras en cuanto a los canales de comunicación con más presencia en la web y las redes sociales.

La Unidad de Análisis de Alimentos forma parte de la Plataforma de Servicios Biotecnológicos (PSB) del Departamento de Ciencia y Tecnología de la UNQ. Este espacio, dedicado a la transferencia tecnológica a instituciones público-privadas, busca satisfacer requerimientos y ofrecer servicios de alto valor agregado que están ausentes o tienen poco desarrollo en el país. “La Universidad es una de las pocas en el país que tiene la certificación ISO 9001”,señala Hernán Farina, biotecnólogo y doctor de la UNQ, quien además dirigió la PSB.

Por qué certificar calidad

Hernán Farina cuenta que los laboratorios privados suelen certificar norma porque les asegura la calidad de los resultados. En cambio, los laboratorios universitarios no tienen esa filosofía porque hacen investigación y la combinan con servicios, pero no están acostumbrados a certificar calidad. Además genera un esfuerzo mucho mayor: “El científico generalmente está para pensar determinadas cosas pero no para llevar protocolos finos exactamente iguales todo el tiempo, que es lo que puede hacer una laboratorio de detección”, cuenta el exdirector de la PSB.

“La idea entonces fue empezar a certificar nuestro laboratorio de la Plataforma para que el cliente vea que garantizamos calidad también. Aparte de ser innovadores tenemos la certificación de calidad porque tenemos equipamiento e infraestructura adecuada. En las universidades no es normal encontrar servicios con sello de calidad, ese es el diferencial que tenemos nosotros”, afirma Farina.  

El sello de calidad les sirve a las empresas que exportan o liberan lotes porque, al presentar una oblea certificada, aumenta la confianza del análisis que entrega el laboratorio. De esta manera, un estudio que viene de un lugar que además está certificado por IRAM otorga un plus adicional de seguridad sobre el examen y el producto.

La Universidad es una de las pocas en el país que tiene la certificación ISO 9001. Créditos: Magalí Sánchez / UNQ

Crecer de boca en boca

En 2021 la Unidad de Análisis de Alimentos tuvo 130 pedidos de servicios de más de 50 empresas distintas, lo que implicó 850 muestras analizadas. Sin embargo, no todas son locales y llegan al laboratorio desde distintos puntos del país. “Nos van conociendo y nos van recomendado. Cada vez que hacemos un servicio, realizamos una encuesta de satisfacción donde la última pregunta es si nos recomendarían. En todos los casos, la respuesta fue que sí. Esa es la mejor promoción que vos podés tener porque si te conocen pero no vuelven, no sirve”, destaca Ludemann.

También, la directora de la UAA resalta que el hecho de ser un laboratorio de la universidad genera confianza en los clientes: “Cuando conocen el servicio y se llevan su producto, que en este caso es el resultado de un análisis, no solo vuelven sino que nos recomiendan a otras empresas y eso hace que tengamos un crecimiento sostenido”. Al no haber tantas empresas que produzcan alimentos sin TACC, la vieja estrategia del “boca en boca” se vuelve la mejor herramienta de marketing.


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Nicolás Retamar

Redactor. Docente y licenciado en Comunicación Social.