Más del 85 por ciento de los docentes universitarios está por debajo de la línea de pobreza
Así lo demuestra un informe elaborado por el espacio Universidad Pública Argentina. La situación es igual para el 60 por ciento de los nodocentes.
Más del 85 por ciento de los docentes universitarios cobra por debajo de la línea de pobreza, al igual que el 60 por ciento de los nodocentes (es decir, aquellos que realizan tareas administrativas, técnicas, profesionales, de mantenimiento y servicios en general). Así lo demuestra el informe “Emergencia salarial de los trabajadores universitarios”, realizado por Universidad Pública Argentina (espacio que nuclea a los representantes de todas las universidades del país) que detalla cómo se han deteriorado los salarios desde diciembre hasta el mes actual. Entre noviembre del año pasado y julio del corriente la pérdida de poder adquisitivo real fue del 33 por ciento, con una inflación acumulada de casi el 135 por ciento frente a una recomposición salarial que no alcanza la mitad (57 por ciento).
Además, las universidades alertan que el 87 por ciento de los docentes con diez años de antigüedad cobra un salario por debajo de la línea de pobreza, al igual que el 63 por ciento de los nodocentes. Estos últimos ganan entre seiscientos y ochocientos mil pesos. Incluso, si se compara con otros trabajadores del sector privado, estatal o no registrados, los salarios de quienes integran las universidades siguen quedando por debajo.
En noviembre de 2023 se había acordado una paritaria en tres tramos que comprendía un aumento del 9 por ciento para noviembre, 6 por ciento para diciembre y un 10 por ciento para febrero del 2024. Pero la realidad distó mucho de esa negociación: en diciembre no se percibió ningún aumento y en febrero fue del 6 por ciento frente a una inflación del 13,2 por ciento.
Frente a este deterioro de los salarios, desde febrero hasta iniciado el segundo cuatrimestre, las universidades llevaron adelante distintas acciones con el fin de que el gobierno nacional responda a las demandas salariales, gastos de funcionamiento, becas, obras y presupuesto para ciencia y técnica. Así, solicitaron reuniones, realizaron cinco paros y una marcha nacional, y denunciaron no sólo la búsqueda del gobierno por instalar la idea de que los fondos se giraban hacia las universidades cuando no sucedía en la realidad, sino también el trato preferencial hacia la Universidad de Buenos Aires y la discriminación hacia el resto.
El informe cita que hasta junio no hubo novedades sobre la recomposición salarial, la actualización de becas, el presupuesto para ciencia y técnica y la continuidad de obras. Debido a esto, el segundo cuatrimestre inició con dos paros nacionales para alertar la situación.
La situación es más desalentadora aún si se compara lo que ganan los docentes universitarios nacionales en comparación con los del resto de los países de Latinoamérica. En dólares, un profesor argentino gana $USD 1.124,25 seguido de un colombiano que cobra $USD 1.703,15. En primer lugar, se encuentra Brasil cuyos docentes ganan $USD 4.231,87.
“La educación es un derecho, los salarios dignos también”, cierra el informe.