La UNQ presenta un nuevo documental para pensar Malvinas
Realizado en conjunto con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, revela el rol de los medios durante y después del conflicto.
Cuando la historia está viva, nada es historia. Así lo demuestra Operación Chocolate, un flamante documental que refleja el rol de los medios de comunicación durante y después de la guerra de Malvinas. El film aborda el conflicto a partir del sentimiento de triunfalismo que prevaleció tanto desde el poder político de los militares como desde las empresas periodísticas.
La iniciativa, dirigida por Silvia Maturana, codirigida por Carlos Castro y producida por Pablo Navarro Espejo, fue realizada con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). En ese sentido, se destaca el protagonismo de la UNQ vinculado a las políticas de producción audiovisual y divulgación de perspectivas originales, que fomentan el consumo de bienes culturales de producción nacional. “La UNQ tiene un fuerte apoyo a las políticas de producciones audiovisuales, especialmente al cine documental nacional. Esto, para los documentalistas, es fundamental”, asegura Carlos Castro, codirector de Operación Chocolate y docente de la Universidad Nacional de Quilmes.
En diálogo con esta Agencia, Castro cuenta que el documental encuentra una “nueva vuelta para hablar de Malvinas, al mostrar cómo los medios construyeron la guerra y cómo se vio truncada la solidaridad del pueblo argentino”. Y agrega que, en el film, también se hace foco en el “posterior proceso ‘desmalvinización’, que significó el olvido de los soldados, el silencio y la negación de la soberanía sobre las islas argentinas.”
Medios, política y poder
En 1982, el país quedó expuesto a la dominación informativa de los grandes medios de comunicación que adquirieron un rol preponderante en el flujo de la información. En esa línea, a través de un relato singular, pero integrado a la historia colectiva del país, el documental retoma la polémica acerca de las donaciones que nunca llegaron a las islas del Atlántico Sur.
“Está protagonizado por Gustavo Vidal, quien, en abril de 1982 y cuando tenía apenas 7 años, mandó un chocolate para los soldados que estaban en el frente de batalla, y dentro del chocolate puso una carta escrita a mano con su nombre y dirección”, relata Castro.
La carta decía: “Que este chocolate te endulce en esos días fríos de Malvinas. Gracias por defender mi patria. Te saluda, un futuro soldado de siete años”. Al día siguiente, Gustavo llevó el chocolate a la escuela para que desde allí fuera, con el resto de las donaciones, hacia la zona del conflicto. Una escena que se repetía a lo largo y a lo ancho del país. Dos meses después, con la guerra ya finalizada, la familia de Gustavo recibió en su casa otra carta manuscrita. “Estimado Señor y Señora Vidal, acompaño esta carta con una fotocopia de la carta que vuestro hijo enviara a Malvinas, a un supuesto soldado nuestro que nunca llegó. Fue hallada en un chocolate Noel p/taza, que fue adquirido en un comercio de Comodoro Rivadavia. El suyo parece no ser el único caso. El significado es claro. Nos han engañado y usado. Nuestros soldados pasaron hambre y volvieron desnutridos. (…)”, expresaba la nueva carta.
El hecho fue tapa de la revista Gente, de editorial Atlántida, “tal vez como un vano intento de despegarse de la campaña de mentiras y falsedades que publicó durante la guerra, en abierto apoyo a la dictadura militar”, sostiene el trailer de Operación Chocolate.
A 40 años de aquellos hechos, el niño del chocolate inicia un recorrido en el que reconstruye la historia que conmovió a los argentinos, engañados por los medios antes, durante y después del conflicto del Atlántico Sur.
El documental, basado en la investigación de Santiago “El Chino” García, podrá verse el 2 de abril, a las 22.00 horas, en la TV Pública.