Septiembre: momento de pensar (y actuar) contra el Chagas

La enfermedad afecta a un millón y medio de personas, y la mayoría de los casos se concentra en el AMBA. ¿Cómo hacer para desarmar el tabú?

Vinchuca, vector de la enfermedad de Chagas. Créditos: Hospital Garrahan.

Desde hace 11 años, se estableció el último viernes de agosto como el Día Nacional por una Argentina sin Chagas, fecha en que la comunidad científica, médica y grupos de personas afectadas aprovechan para realizar actividades y difundir información. El objetivo principal es que se hable de Chagas en los medios de comunicación y en la población; en la medida en que saber acerca de esta problemática puede mejorar las condiciones de acceso al diagnóstico y tratamiento. Al respecto, Patricia Bustos, investigadora del Instituto de Parasitología “Dr. Mario Fatala Chaben” del Anlis Malbrán, compartió información y algunas reflexiones con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.

Desarmar el tabú

Las actividades son federales y variadas, participan todos los organismos a nivel nacional y provincial, así como también el Instituto Fatala Chaben y agrupaciones que incluyen personas afectadas por esta enfermedad parasitaria. Las actividades incluyen conversatorios, seminarios virtuales, caminatas, charlas en las universidades, escuelas y plazas.  “Los centros de salud aprovechan para acompañar estas actividades con el ofrecimiento del testeo para Chagas. La idea es que la población se acerque y pueda conocer su situación”, detalla Bustos.

“En Argentina se estima que hay un millón y medio de personas infectadas y sabemos que una de cada tres podrán desarrollar problemas cardiológicos. Por este motivo, la importancia del diagnóstico temprano; y, en caso de ser positivo, es importante realizar los controles médicos adecuados para la correcta atención y el tratamiento específico”, explica la científica.

El AMBA como epicentro

La vía más conocida es la transmisión vectorial, de vinchuca a humano, que se da en las zonas donde el insecto está presente. En Argentina, afortunadamente está en disminución y ya hay provincias, como Jujuy, Tucumán, Santa Fe, Misiones, Entre Ríos, San Luis, La Pampa, Río Negro y Neuquén que fueron certificadas como libres de transmisión vectorial. Por otro lado, en el presente, las vinchucas también se encuentran en algunas zonas urbanas: aunque en el imaginario de la población, el Chagas queda acotado al ámbito rural, hoy la mayoría de los casos se encuentra en zonas del AMBA.

Según Bustos, en el presente existen mejoras en lo que respecta al Chagas y están relacionadas con la difusión sobre el cambio del imaginario que se tiene de la enfermedad: “Es necesario sacarnos esa idea de que es algo relacionado con un pasado remoto y rural”, aclara la científica.

En la actualidad, la vía que genera mas casos nuevos es la transmisión vertical que se produce desde una persona gestante a su bebe. Si bien no ocurre en todos los embarazos (la probabilidad es baja), es muy importante la detección de la enfermedad en personas con capacidad de gestar. Al respecto, Bustos relata que su investigación se focaliza en el estudio de cómo ocurre la transmisión vertical para intentar identificar marcadores relacionados a la misma para poder evitarla.

Novedades y mejoras

Una novedad muy beneficiosa para el campo es la incorporación de la PCR, una técnica molecular que permite la detección del ADN parasitario en las muestras de sangre. Esto mejoró notablemente el diagnóstico en niños y niñas nacidos de personas infectadas, que previamente podía llevar hasta diez meses luego del nacimiento por las complejidades asociadas. Asimismo, vale destacar que existe un tratamiento específico para niños y niñas, y que su eficiencia y tolerancia aumenta cuanto menor es la edad. Es similar a la fórmula empleada para adultos, aunque la dosis se adapta a las condiciones pediátricas.

Existe una Ley Nacional de Chagas, la 26281, promulgada en 2007 y reglamentada en abril de este año. Algunos puntos a destacar se vinculan con que los test de Chagas positivos no pueden ser considerados limitantes para el ingreso a ningún establecimiento educativo; se prohíbe la realización del análisis de Chagas en los exámenes pre-ocupacionales; así como el diagnóstico y el tratamiento son gratuitos en centros de salud de todo el país.

El testeo como clave

Hay algunos puntos que se deben tener en cuenta para que las estadísticas de Chagas puedan continuar mejorando. Para comenzar, el Chagas se detecta con un análisis específico de sangre: es necesario pedirlo, no está incluido en hemograma común y es gratuito en todo el país. En caso de ser positivo, es fundamental concurrir al médico para tener controles periódicos apropiados, en general cardiológicos. De existir complicaciones, hoy en día hay tratamientos que mejoran la calidad de vida.

El diagnóstico de las personas con capacidad de gestar es fundamental ya que, en el caso de detectar la presencia de Chagas, hay un tratamiento especifico que disminuye la carga parasitaria bajando considerablemente la probabilidad de transmisión vertical. Por ley, las personas que están gestando tienen que realizarse el análisis de Chagas durante el embarazo: de resultar positivas es obligatorio el diagnóstico del bebé ya que, si resultara infectado, hay tratamientos específicos con altas probabilidades de éxito que impedirían que se establezca la infección.


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Nadia Chiaramoni

Licenciada en biotecnología. Doctora con mención en ciencias básicas y aplicadas