Generación Z y polarización política: ¿cómo crece la brecha ideológica entre hombres y mujeres?
Según investigaciones recientes, mientras que las mujeres tienden a ser más progresistas y a alinearse con ideologías de centro-izquierda, los hombres suelen ser más conservadores y apoyan políticas de derecha y ultraderecha. Ejemplos en el mundo y en Argentina.
Por Camila Basso
Estudios recientes publicados en la revista Financial Times por el columnista John Burn-Murdoch demostraron una polaridad dentro de la Generación Z, el grupo etario que abarca a los jóvenes nacidos a finales de los 90’s y principios de los 2000. Cuando se habla de este grupo, algunas encuestas aseguran que son extremadamente progresistas, pero otras concuerdan en que es una generación más conservadora que las anteriores. Esta polarización se explica cuando se observan los porcentajes divididos por género: mientras que las mujeres tienden a ser más progresistas y a alinearse con ideologías políticas de centro-izquierda, los hombres suelen ser más conservadores y apoyan políticas de derecha y ultraderecha. Este fenómeno es inusual en comparación a generaciones anteriores, donde las diferencias de pensamiento no son tan marcadas por género. Para Burn-Murdoch, esto implica que la Generación Z no es una, sino dos diferentes.
El ejemplo donde se puede ver la diferencia de pensamiento entre hombres y mujeres jóvenes es en Corea del Sur. Los hombres coreanos quieren formar familias tradicionales y conservadoras mientras que las mujeres quieren trabajar y estudiar y no priorizan la maternidad, según los gráficos publicados por Burn-Murdoch en X. Pero el problema es que estas diferencias en el pensamiento ya están afectando al país que lidera el ranking de la menor tasa de fertilidad en el mundo, con un porcentaje de 0,72 hijos por mujer que, se estima, bajará a un 0.65 en 2025.
Las diferenciaciones en el pensamiento de la Gen Z involucran temáticas de género así como trabajo, inmigración, sexualidad, religión, familia y política, según indican los estudios publicados por Financial Times realizados en Corea del Sur, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido.
La política también divide
Otro aspecto donde se refleja en la práctica las diferentes opiniones entre hombres y mujeres jóvenes es la política. Por ejemplo, en las últimas elecciones de Polonia casi el 50 por ciento de los votos de los partidos de ultra-derecha nacionalistas fueron de hombres jóvenes, mientras que las mujeres solo comprendieron el 16 por ciento de los votantes. En Argentina, la victoria de Javier Milei puede ser explicada y entendida por, entre otros factores, esta brecha entre la Generación Z.
Al ver los porcentajes del cuadro, es posible notar que los hombres se alinean mayoritariamente con el partido de Javier Milei son en la gran mayoría jóvenes de 16 a 30 años. El núcleo más duro de votantes de Milei (aquellos que lo votaron por primera vez en las PASO) es predominantemente masculino y joven.
“Si bien no son una muestra exacta de cómo votó la gente, las encuestas realizadas por distintas consultoras dan un buen reflejo de lo que pasó en las elecciones, y se puede ver claramente que la gran mayoría de votantes de Milei eran hombres menores a 50 años e incluso menores a 30 años.” declaró Martina Jaureguy, periodista del Buenos Aires Herald, para la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
Las teorías que se manejan respecto a esta drástica diferencia en la Gen Z son, por un lado, la segregación en los espacios online entre hombres y mujeres, que abarca tanto contenido que crean y consumen así también como aplicaciones y redes sociales que frecuentan. Para Jaureguy, la plataforma X es uno de aquellos espacios donde se ve mucha violencia asociada a los hombres que se identifican como libertarios.
¿Súper hombres?
“Con las elecciones se vio mucho como tildaban a las mujeres de zurdas, aborteras, feminazis, todos esos nombres peyorativos que se usan para designadas mujeres que tienen posiciones más progresistas. La ideología libertaria está muy arraigada en la imagen masculina extrema, con un discurso muy enfocado en las características del género masculino. Un caso son las imágenes realizadas con IA de Milei todo musculoso. Esto es un ejemplo muy claro de que, detrás de toda esa violencia, se esconde también sentimientos de defender lo masculino.”
Pero, por otra parte, se cree que este fenómeno es una consecuencia negativa de la nueva oleada feminista que se advirtió a finales de la década de 2010 en todo el mundo, con movimientos como #MeToo en países anglosajones y #NiUnaMenos en Latinoamérica.
“Desde que surgió #NiUnaMenos en 2015 se viene marcando una división entre el posicionamiento de las mujeres y los hombres en general en el país, pero sobre todo en las generaciones más jóvenes, porque el movimiento feminista caló más a fondo y más fuerte en las chicas y, mientras tanto, los varones tuvieron que ver qué respuesta tenían ante eso, cómo les impactaba, cómo se sentían y qué les hacía cuestionarse o no respecto a todos esos mandatos asociados al género.”
Sin embargo, Jaureguy sostiene que el punto de quiebre en el país ocurrió con el debate del aborto en 2018, ya que obligó a muchos a posicionarse de un lado u otro. Respecto a esto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, ya aseguró que el gobierno libertario buscará debatir la ley aprobada en 2020 por Alberto Fernández, aunque actualmente no sea una prioridad. Por otra parte, el gobierno decretó que 2024 será el “Año de la Defensa de la Vida, la Libertad y la Propiedad”.
Para intentar cerrar la grieta de la Gen Z, Jaureguy aseguró a la Agencia que “es fundamental una perspectiva de género desde la educación, aunque lamentablemente ahora estamos bajo un gobierno donde todo lo que tiene que ver con perspectiva de género es clasificado como teoría marxista.”