Antropoceno: la discusión que se filtra entre las ciencias naturales y sociales 

Tensiones y disputas alrededor de un concepto que da cuenta de la alteración del clima y la biodiversidad producto de la intervención humana. 

A través de distintos fenómenos se ve la intervención humana sobre el planeta. Créditos: Gaceta UNAM
A través de distintos fenómenos se ve la intervención humana sobre el planeta. Créditos: Gaceta UNAM

El Antropoceno da cuenta de un comportamiento reciente distinguido por la alteración de todos los ecosistemas de la Tierra. Dicha transformación está relacionada con el incremento de la productividad tecnológica e industrial, el alto crecimiento de la población, concentrada principalmente en ciudades, los cambios en los usos del suelo y la cobertura vegetal. Estas cuestiones, entre otras más que podrían enumerarse, ocasionaron un cambio climático que tiene su origen en el funcionamiento normal del planeta, pero que se refuerza e intensifica por actividades humanas de diversa índole. 

Aunque existe un consenso sobre el impacto de la actividad humana que se ve reflejado en múltiples fenómenos, son muchos los debates que se dan al interior de las ciencias con respecto al Antropoceno, término que no tiene reconocimiento oficial. Por ejemplo, una de las polémicas gira en torno a si se trata de un concepto meramente cultural y analítico o tiene validez geológica. Al respecto, el Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno (AWG, por sus siglas en inglés) busca ratificar el cambio de era –la humanidad habita el Holoceno desde hace casi 12 mil años– a partir de una serie de datos y pruebas irrefutables que confirmen esta teoría.  

En diálogo con esta Agencia, Mónica Rivarola, antropóloga de la Universidad de Buenos Aires, destaca que, al interior de la comunidad científica, hay acuerdos sobre las modificaciones por fuera del espectro de variabilidad natural de la época holocena y que, esos cambios, tienen su origen en la actividad humana. “Occidente y su modo de producción son los que han traspasado los límites biogeofísicos del planeta. En este período, el protagonismo de la humanidad es su rasgo fundamental”, afirma.   

Nuevos conceptos para nuevas realidades 

Aunque no se torne oficial su denominación, el concepto Antropoceno logró atraer el interés de académicos y ciertos sectores de la población movilizados por la lucha social y ambiental en distintas partes del mundo. Así, no solo se le puso un nombre concreto a una problemática, sino que impulsó una reflexión ética y política sobre la relación entre personas y ambiente.  “La profundización en el estudio y comprensión del modo en que las diferentes culturas provocaron cambios en el planeta, y cuál es el impacto diferenciado de cada una de ellas en el mundo debe ser tema de agenda política”, dice Rivarola.  

Rivarola, quien también coordina el curso extracurricular Cultura y Ambiente en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, subraya: “Trabajos interdisciplinarios y propuestas colaborativas desde los diferentes espacios del conocimiento tendrán que elaborar herramientas conceptuales y conocimientos inéditos para dar cuenta de los problemas planteados por este nuevo período de la humanidad”. La referencia es para los desastres de la naturaleza, las energías renovables, los agotamientos de recursos naturales, las desertificaciones, los ecocidios, las contaminaciones generalizadas, las migraciones, así como también, las injusticias sociales y ambientales.  

¿Cuándo empieza? 

Otro de los consensos acerca del Antropoceno es que este término fue popularizado en 2002 por Paul Crutzen, científico holandés ganador del Permio Nobel de Química en 1995. Sin embargo, uno de los grandes temas pasa por dónde ubicar su inicio.  

Crutzen identifica al Antropoceno como el período posterior a 1784, donde la invención de la máquina a vapor y la explotación de los combustibles fósiles, primero el carbón y luego el petróleo, dio lugar a lo que conocemos como Revolución Industrial. A partir de allí, nuestras acciones trajeron consecuencias sobre el clima y la biodiversidad” afirma Rivarola. 

Otros científicos, por ejemplo los integrantes del AWG, plantean que el Antropoceno tuvo su inicio a mediados del siglo XX con los residuos generados por las pruebas nucleares: aluminio, hormigón, plástico, aumento del dióxido de carbono, lluvia radioactiva y otros que dejaron marcas como estratos geológicos.

Por último, existe una tercera opción encabezada por el historiador Jason Moore, que propone como hito fundacional del Antropoceno los orígenes del capitalismo y la expansión de las fronteras de la mercancía, aunque desde su perspectiva lo etiqueta bajo el término Capitaloceno.

A pesar de no haber acuerdo universal sobre su inicio ni ser aprobado por la geología, el Antropoceno da cuenta de una era donde la intervención humana produce respuestas cada vez más impredecibles y extremas de la naturaleza.


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Nicolás Retamar

Redactor. Docente y licenciado en Comunicación Social.