“Cronistas barriales”: el proyecto de comunicación alternativa cumple 10 años
Con una mirada contrahegemónica, las y los jóvenes son capacitados por docentes de la UNQ y construyen su propia agenda.
¿Qué lugar ocupan los barrios del conurbano en la agenda de los grandes medios? ¿Cómo son mostrados? ¿Cuáles son las vivencias que quedan por fuera? Algunas de estas preguntas dieron origen, allá por 2012, a “Cronistas barriales”. El proyecto de extensión de la UNQ capacita a jóvenes de distintos barrios populares para producir noticias televisivas, en las que cuentan temas y problemáticas que suceden en sus territorios. En su décimo aniversario, la directora del proyecto Cecilia Elizondo destaca a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ: “Son diez años de trabajo ininterrumpido con organizaciones sociales, cuyos referentes marcan la agenda de noticias que va, por ejemplo, desde el ambiente hasta las campañas de vacunación”. El objetivo es, en definitiva, dejar de ser contados por un otro, para lograr construir una agenda propia.
El conurbano es representado desde los grandes medios como un lugar peligroso e inseguro, y esto se intensifica aún más si la noticia en cuestión sucede en la zona sur. Sin embargo, los pibes y las pibas que habitan esta región saben que su cotidianeidad involucra otras cosas: proyectos sociales, educativos, culturales, sanitarios. Es así como, con la capacitación de profesores de la UNQ, los jóvenes toman el micrófono, la cámara y se sumergen en el rol de periodistas para contar su propia realidad.
En este sentido, Daniel González, codirector del proyecto y actual director del Departamento de Ciencias Sociales de dicha casa de estudios, explica a la Agencia: “Cronistas barriales persiste en focalizar la mirada de los jóvenes, de la organizaciones y, fundamentalmente, de aquellos que siempre son blanco de estigmatización por parte de los discursos que emiten los medios aliados del poder”.
Las temáticas son sugeridas por las organizaciones sociales: se muestran problemáticas ambientales del barrio, campañas de vacunación, o bien, se comunican actividades que emprenden, como la construcción de una pileta para el verano, tareas escolares o talleres de murga. Con una regularidad quincenal o mensual, según el caso, el producto final es emitido por el canal web UNQtv.
Dar la batalla cultural
En tiempos de negacionismo y avances de la derecha en el mundo, los y las cronistas barriales tienen claro cómo deben dar la batalla cultural. Tal es así que la agenda de este año estuvo marcada por dos hechos que mantienen viva la memoria y muestran su propia identidad: el 40º aniversario de la Guerra de Malvinas y también de la primera toma de tierras organizada de Argentina, ocurrida el 27 de noviembre de 1981 en el barrio quilmeño El Tala.
Con respecto a este último, Elizondo recuerda que el informe fue sugerido por gente de este barrio, “donde muchos de los que participan en la producción son hijos, hijas o nietos de quienes vivieron el hecho y buscan reconstruir la historia”. Por su parte, González agrega: “En este acontecimiento, casi diez mil familias junto con la Iglesia y organizaciones tomaron tierras fiscales. Esto nos enseñó que si no existen políticas públicas en Argentina, los sectores populares pueden acceder a la vivienda únicamente de esta manera”.
De cara al año que viene, Cronistas barriales anticipa que su producción tendrá que ver con los cuarenta años que cumple la democracia, a la vez que fortalecerá los talleres de capacitación de los jóvenes y articulará con más organizaciones sociales.