La Cocina de la Investigación, un sitio web que explora el detrás de escena de las ciencias sociales
A través de podcasts, ilustraciones, videos e imágenes, desmitifica el proceso de escribir tesis y papers, al tiempo que ofrece consejos y tips metodológicos a los y las estudiantes.
Desde la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), un grupo de graduadas puso en marcha “La cocina de la investigación”, un sitio web que explora y divulga la investigación en las ciencias sociales. Ofrecen “tips” metodológicos, consejos de docentes e información sobre la investigación como profesión. Aunque es de utilidad para todo el mundo, apuntan a estudiantes que estén en instancias de hacer su tesis de grado.
El proyecto multimedia e interactivo, nacido en 2020, se divide en cuatro secciones: “Abrir la cocina”, “Etnografía”, “Escritura” y, la más reciente, “Hacerse investigador/a”. Bajo una perspectiva feminista, cada una de ellas cuenta de qué se trata hacer investigación en una ciencia social a través de textos, videos, audios, imagenes y dibujos. Incluye citas y consejos de profesionales como Leila Guerriero, María Graciela Rodríguez, Johana Kunin, Liliana Villanueva, Pablo Esteban y Gustavo Ludueña.
Resulta que, a la hora de enfrentarse a la hoja en blanco o de indagar acerca de qué se trata la investigación académica, surgen miedos, interrogantes e incertidumbres. “¿Qué pregunta debe guiar mi tesis? ¿Por dónde empiezo? ¿Con quién hablo? ¿Me puedo dedicar a esto en un futuro?”, la lista es larga. En ese marco, “La cocina de la investigación” es una plataforma que funciona como guía para acompañar a aquellos y aquellas que transitan un proceso académico relacionado a las ciencias sociales.
En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ, Ro Deza, cofundadora de “La cocina de la investigación”, explica: “Nuestro objetivo es promover un espacio donde podamos hablar de todas las cuestiones que hacen a un proceso de investigación en ciencias sociales. En nuestra formación en la carrera de Antropología, tuvimos materias de metodología y manuales de procedimientos para investigar, pero en la práctica no sucede todo tan ordenado como se plantea allí”.
Y continúa: “Hablamos de la investigación como un ‘oficio’, noción que tomamos prestada del sociólogo Howard Becker, que está relacionada con el saber-hacer. Tenemos una buena formación teórica pero, al hacer nuestras tesinas de grado, nos encontramos con la realidad de que la investigación se aprende haciendo. No es todo tan metódico como dicen los manuales, hay una cantidad de datos que manejar, bibliografía que buscar, concretar entrevistas o suceden equivocaciones”.
Hacer preguntas, muchas
Entonces, La Cocina de la Investigación se trata de un espacio de socialización de todo lo que implica hacer investigación, desde plantearse interrogantes hasta naturalizar que equivocarse es parte del camino. “En este sitio nos proponemos socializar y democratizar los tips que se dan en los pasillos, entre colegas o de directores a estudiantes”, afirma Deza a la Agencia.
Y agrega: “En los primeros círculos de estudio que hacíamos había estudiantes de grado pero también gente que hacía el doctorado y todos tenían las mismas inquietudes. Si bien la duda es el motor de la ciencia, paradójicamente no está bien visto preguntar, hay cosas que parece que uno tiene que saberlas. Entonces, en La Cocina tratamos de habilitar las preguntas y las equivocaciones”.
Por su parte, Paula Man, otra de las cofundadoras de La Cocina, relata a la Agencia: “En esos círculos de estudios, los profesores te mostraban todo el detrás de escena de sus trabajos que, en principio, a nosotras nos parecían inalcanzables. Entonces, veíamos sus notas de campo, sus entrevistas, las reversiones antes del producto final. Ahí nos dimos cuenta que la investigación esta hecha en gran parte de esos pequeños aprendizajes prácticos”.
“Además, es un proceso individual en el que uno está sentado frente a su computadora y lee papers y escribe, con suerte te toca algún director o directora copada que te acompaña con sus saberes. En el medio, está la vida misma: sentimientos, incertidumbres, tener hijos, separaciones, mudanzas, problemas económicos, un trabajo demandante, una beca que se termina. La idea es no purificar la figura del investigador porque eso hace que se vuelva todavía más inaccesible”, describe Man.
Desde la Universidad al territorio
La UNSAM, al igual que la UNQ y otras universidades públicas del conurbano bonaerense, presenta diversos proyectos que buscan articular con la sociedad que vive a su alrededor. En este sentido, las científicas quieren llegar no solo a la comunidad académica sino también a todas aquellas personas que quieran saber de qué se trata hacer investigación o qué becas financian este trabajo.
A futuro, proyectan difundir el sitio web y que llegue a cada vez más personas, a la vez que indagan nuevos formatos para que la divulgación de las ciencias sociales sea más interesante.
Así lo explica Man: “Hoy en día mucha gente no sabe lo que hacemos los y las científicas sociales, entonces nos parece importante profundizar la comunicación y permitirnos jugar. Está la idea de que la ciencia es algo solemne, serio y aburrido, y nosotras al hacer La Cocina de la Investigación jugamos con la parte lúdica mediante la exploración de distintos formatos, como el sitio web, el podcast, el diseño gráfico o la ilustración, y poder comunicar de una manera más creativa”.