Premios Lo Que Vendrá: el espacio donde los estudiantes destacan sus obras artísticas

Este viernes a las 18:30 se realizará la entrega de los galardones que celebran y estimulan las creaciones de alumnos y graduados de la Universidad Nacional de Quilmes.

Lo Que Vendrá es un premio estímulo a las artes digitales. Créditos: LQV.
Lo Que Vendrá es un premio estímulo a las artes digitales. Créditos: LQV.

Se trata de un año revuelto para la universidad pública donde las emociones están a flor de piel. El gobierno nacional eligió a la educación superior como blanco de ataque mediante el desfinanciamiento y la propuesta de un presupuesto 2025 con un 50 por ciento de recorte; mientras tanto, esta casa de estudios celebra su 35 aniversario y busca mantener en pie proyectos de ciencia y tecnología así como también la formación de sus estudiantes. En este contexto, la Escuela Universitaria de Artes realizará la segunda edición del premio Lo Que Vendrá, que busca estimular, celebrar y difundir las producciones realizadas por alumnos y graduados de la Tecnicatura Universitaria en Producción Digital, la Licenciatura en Artes Digitales y la Licenciatura en Artes y Tecnologías. El acto será este viernes 4 de octubre a las 18:30 en el Salón Auditorio Nicolás Casullo.

“El premio Lo Que Vendrá afianza el sentido de pertenencia a la UNQ, en particular, y a la Universidad en general. Ahora que todas nuestras actividades están atravesadas por el ajuste presupuestario, mostrar unidad y visibilizar la producción y el pensamiento crítico es clave para resistir y defender el derecho a la educación universitaria”, cuenta Jorge Gastón Rodríguez, director de la Licenciatura en Artes Digitales y parte del equipo organizador del Premio, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.

Por su parte, Carlos Castro, profesor de la UNQ y también integrante del colectivo docente que coordina la premiación, relata: “En los últimos años, la universidad pública demostró que tiene mucho para contar y generar en términos de formato y de experimentación. Allí, se generan nuevas voces con recursos muy limitados y, de hecho, muchas veces los realizadores son jóvenes que andan con un celular y están buscando nuevas maneras de mostrar la realidad de su barrio con su mirada, sus temáticas y sus propuestas narrativas”.

Así, las producciones nominadas fueron evaluadas por un jurado externo al staff de la Universidad, conformado por realizadores, guionistas o directores que ya trabajan en la industria audiovisual. Este año, la convocatoria fue de 89 trabajos; los equipos ganadores recibirán trofeos y podrán publicar su material en diversas plataformas, como UNQtv y Octubre, con el fin de que las producciones atraviesen las paredes de las aulas y lleguen a un público más amplio. A su vez, los nominados y participantes recibirán certificados que los acrediten como tales.

Camila Alaniz, ganadora del premio Lo Que Vendrá en la categoría “Producción transmedia” por su obra Hornero.

Entre las categorías a premiar, se encuentran animación, dirección actoral, diseño sonoro de producciones audiovisuales, documental audiovisual, ficción audiovisual, guión audiovisual aplicado, podcast producción transmedia, videoarte/video experimental y videoclip. Además, con motivo de los 35 años de la UNQ, esta edición sumó un concurso de fotografía e ilustración digital que concientiza y visibiliza la presencia de la Universidad en el conurbano sur de la provincia de Buenos Aires.

El equipo organizador de Lo Que Vendrá se conforma por estudiantes, docentes y los directores de las carreras premiadas: Ignacio Del Pizzo, Julia Augé, Jorge Gastón Rodríguez y Carlos Castro.

Fábricas de contenidos

En términos de Castro, cada universidad es una fábrica que produce contenidos de distinto tipo, con diferentes diseños de producción y formatos. Así como la UNQ, la Universidad Nacional de Jujuy o la de Tierra del Fuego también cuentan sus propias historias. “De esta manera, no tienen que ir a la televisión centralizada porteña a contar sus vivencias, sino que en sus propias producciones narran sus experiencias, sus neologismos, su regionalismo y su propio acervo cultural”, detalla.

Rodríguez aporta ante la Agencia: “Cada producción que se ve en una plataforma, en una proyección en un centro cultural o en un espacio educativo es un granito de arena para que la comunidad sepa que las universidades están abiertas para recibirlos y para construir una sociedad más justa y democrática”.

En el contexto que viven las universidades, ambos profesionales coinciden en que los y las estudiantes realizan de todas maneras contenidos creativos aunque con equipos más artesanales. Según plantean, la industria del cine ha sufrido en diversos momentos de la historia ataques por parte de algunos gobiernos (democráticos y de facto), como desfinanciamientos, prohibiciones e incluso desapariciones de cineastas. 

“En esta oportunidad, el ajuste es brutal. Hay que seguir peleando para que no se caigan los subsidios ni las coproducciones por parte del INCAA, pero si no están hay que continuar mostrando y realizando narraciones con formas de producción y lógicas alternativas, y allí también la universidad juega un rol central”, declara Castro.


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Luciana Mazzini Puga

Licenciada en Comunicación Social (UNQ).