Marcha universitaria: estudiante diseña un póster que fue furor y es reconocida por la UNQ
El afiche, que contiene un pupitre, un sol y el logo de la Universidad, llenó la protesta y las redes sociales. Firmada por su autora, Anabella Enríquez, la obra estará expuesta en el edificio de Rectorado.
Durante la marcha federal universitaria del 23 de abril, estudiantes, docentes y no docentes de la Universidad Nacional de Quilmes alzaron carteles en los que se ve la imagen de un pupitre, el logo de la casa de estudios y un Sol con un tercer ojo. Se trata de la creación de Anabella Enríquez, estudiante de la Tecnicatura en Producción Digital y la Licenciatura en Artes Digitales de la UNQ. La repercusión en la marcha y en las redes fue tal que el Consejo Superior decidió exponer la obra firmada por su autora en el edificio de rectorado como símbolo de lucha en defensa de la universidad pública.
“No esperaba el impacto que tuvo entre los estudiantes y en toda la Universidad. Hace tiempo que no encontraba mis ganas de dibujar, pero el contexto hizo que se despertaran. Fue un vómito propio de las ganas de generar algo en repudio a la situación de desfinanciamiento que estamos atravesando las universidades nacionales. Espero que esta insignia demuestre el amor y el respeto que le tenemos a nuestra querida ‘UNQUI’. Para mí, es un orgullo que ahora esté colgado en Rectorado, lugar donde suceden cosas clave para el rumbo de nuestra casa común.”, cuenta Enríquez a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.
Si bien originalmente esta casa de estudios se llamaba “UNQUI”, más tarde pasó a denominarse de manera formal UNQ. Sin embargo, entre los estudiantes y el barrio que la rodea y aloja, esta Universidad es conocida como la “Unqui”. Una muestra del amor, la contención y la cercanía que genera con su comunidad.
Esa cotidianeidad y proximidad se ve reflejada también en la creación digital que hizo Enríquez al colocar como centro de la imagen un pupitre. Así lo explica ella: “Esas sillas con la mesa y el espacio debajo para poner la mochila tienen toda una simbología porque nos son muy propios. Son los espacios donde nos sentamos todos los días a aprender y estudiar, nos representan”. A su vez, el Sol con el tercer ojo remite al misticismo y significa la apertura a lo que no se ve, “aunque también jugué con esta idea del número tres por las tres copas del mundo”, detalla la diseñadora gráfica graduada de la Escuela Municipal de Bellas Artes (EMBA) de Quilmes.
En diálogo con la Agencia, relata que se dio un caldo de cultivo para que su obra saliera a la luz. Por un lado, la inspiró una instalación hecha por estudiantes que consiste en un aula a oscuras con pupitres iluminados que llevan mensajes en rechazo a la política universitaria del presidente Javier Milei. Por el otro, recientemente viajó a Mendoza y visitó la Plaza España y la Plazoleta Portugal. “Allí hay una presencia muy fuerte de patrones, cerámicas pintadas a mano y pictogramas de estilo europeo. Salí muy reacia de esos lugares pero también con muchas ganas de profundizar en el fileteado nacional“, comenta.
“Entre estas dos inspiraciones y la convocatoria que abrió el Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales y Escuela Universitaria de Artes para armar carteles para la marcha es que surge mi dibujo”, agrega Enríquez. La creación se compartió en redes sociales a través de estudiantes y de la artista Pilar Dibujito que tiene más de 164 mil seguidores en Instagram.
En definitiva, se trata de una muestra más de que las universidades públicas están hechas por y para los estudiantes y son ellos quienes las sostienen. Así lo define Enríquez: “Para mí no hay otra formación superior que no sea la pública. Estudié desde los doce en la EMBA y me recibí allí de diseñadora gráfica. Después vine a la UNQ y la realidad es que no hay quilmeño que te hable mal de este lugar, es nuestro orgullo territorial”.
Y remata: “Es un espacio muy abrazador, donde los docentes te acompañan durante todo tu proceso de aprendizaje y donde miles de hijos de trabajadores hoy están logrando descubrir cosas inéditas a nivel científico, desarrollar sus capacidades profesionales y llegar a puestos de trabajo y a roles en el mercado tanto privado como público. No puedo pensar en una Argentina sin universidades públicas”.