Argentina cambia de rumbo: ¿Cómo es la nueva política en materia espacial?

Cerca de Estados Unidos y Europa, a tono de su postura en otros rubros, el gobierno se aleja de América Latina y China.

Científicos trabajan sobre el satélite SAOCOM1. Créditos: Saocom / Invap.
Científicos trabajan sobre el satélite SAOCOM1. Créditos: Saocom / Invap.

A partir de la llegada del nuevo gobierno, el país atraviesa una etapa en materia de ciencia y tecnología marcada por el desfinanciamiento. Cada vez que asume una gestión que no promueve el desarrollo científico y tecnológico, Argentina parece volver a foja cero. En vez de fortalecer las capacidades adquiridas a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), continuar con la política de integración regional espacial plasmada en la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE) y asociarse en igualdad de condiciones con los actores más pujantes del área, el Ejecutivo decidió alinearse a Estados Unidos y Europa, y dejar de lado a posibles cooperaciones con China y naciones de la región.

En este sentido, Emiliano Baum, desarrollador de software en la CONAE, sostiene en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes: “El gobierno no está evaluando si se pierden o no oportunidades, sino que tiene que ver con el alineamiento automático que tiene en esta nueva era de las relaciones carnales que está desplegando con Estados Unidos y la decisión de ser socio global de la OTAN”.

Antes de su visita a China que comenzará el 28 de abril, la canciller Diana Mondino tuvo que reunirse con el embajador oriental en Argentina y desmentir los dichos de que la Estación de Espacio Lejano en Neuquén es una supuesta base militar. Sin embargo, el tema espacial no figura en la agenda compartida.

“El tema de China es complicado porque sumarse en esa alianza también genera rispideces con otros socios que actualmente trabajan en el país. Además, a la hora de evaluar qué oportunidades se pierden, es difícil de saber porque tampoco hubo grandes actividades de cooperación. Sin embargo, la pregunta del millón es qué puertas se cierran cuando se estrechan relaciones con China o con Rusia”, señala Baum, quien también es miembro de la Red de Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Sociedad (Red Placts).

En contraposición, el vicecanciller argentino Leopoldo Sahores recibió a mediados de abril a una delegación de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) para reafirmar la cooperación bilateral en la materia, cuyo símbolo más importante es la Estación de Espacio Profundo DS3 de la ESA en Malargüe, provincia de Mendoza.

Integración en suspenso

En 2021 México impulsó la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio y obtuvo el rápido apoyo de Argentina. Aunque 20 países firmaron su convenio constitutivo, solo seis lo ratificaron en sus parlamentos. Para que empiece a tomar vuelo, deben ser 11 las naciones que reafirmen la adhesión a la ALCE. Si bien su representante Gustavo Cabrera afirmó a fines de 2023 que estaban listos para “iniciar actividades formalmente”, por ahora parece improbable.

Mariana Horlent, subgerenta de Servicios al Usuario de la CONAE e integrante de la Red Placts, recuerda en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ: “El primer proyecto de ALCE era el de un satélite meteorológico para toda Latinoamérica. De concretarse, hubiera sido el primer satélite geoestacionario meteorológico que mire exclusivamente a América Latina y el Caribe, porque hoy dependemos de los satélites meteorológicos de otros países”.

Más allá del vaivén político argentino que le quita fuerza a la Agencia regional, lo cierto es que solo seis de los 33 países que conforman la CELAC cuentan con agencias espaciales gubernamentales. Mientras que un puñado tiene o planea desarrollar infraestructura espacial, para la mayoría es un tema que ni siquiera figura en agenda a largo plazo.

En este aspecto, Baum resalta que es un error no participar de esta iniciativa. “Claramente hay que apostar a la integración con los países de la región. Cuando se analizan los presupuestos que invierten la Unión Europea, Estados Unidos o China en sus desarrollos, la única manera que tienen los países latinoamericanos de acercarse a esos montos es unir partidas presupuestarias para participar de proyectos un poco más ambiciosos”.

Por lo pronto, México también parece haber dado un giro en su política exterior en la relación con China y en materia espacial respecto a 2021. De hecho, el titular de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) se reunió el día martes con el presidente Andrés Manuel López Obrador y representantes de la Agencia Espacial Mexicana.

De hecho, esta semana se conoció la decisión del gobierno mexicano de imponer aranceles que llegan hasta el 50 por ciento en productos manufacturados de acero y aluminio, entre otros, provenientes de China. A su vez, la empresa estadounidense Tesla anunció que bajará el precio de sus autos eléctricos en México para poder competir con la asiática BYD.

Por ahora, la integración latinoamericana sigue siendo una utopía. Como dice el dicho “para muestra hace falta un botón”, el último tweet que realizó la cuenta de X de ALCE fue en abril de 2023.

China no se rinde

Ante este panorama, China debe formar asociaciones con los países que más distantes están de las políticas estadounidenses. Por eso, del 24 al 26 de abril se celebra el primer Foro de Cooperación Espacial entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Por parte de la CELAC participan delegaciones de Bolivia, Colombia, Honduras y Venezuela –quien ya puso en órbita tres satélites en cooperación con el gigante asiático–, entre otras. Si bien Argentina parece estar lejos de la Comunidad, envió al Foro al embajador en China Marcelo Suárez Salvia.

El evento cuenta con la presencia de 24 países y el objetivo es abordar temas sobre contribución de la infraestructura espacial al desarrollo socioeconómico sostenible; exploración del espacio profundo y la ciencia espacial; desarrollo innovador de la cadena de la industria espacial; gobernanza global y el desarrollo de capacidades en el espacio ultraterrestre.

Aunque el presidente Xi Xinping afirmó a través de una carta que China “está lista para construir una asociación de cooperación espacial de alto nivel, promover la tecnología espacial para beneficiar mejor a ambos pueblos y continuar la construcción de una comunidad de futuro compartido”, Argentina y México no juegan un rol protagónico en el evento.

Quienes sí se mostraron activos en el inicio del Foro fueron Honduras –quien lleva la presidencia pro tempore de la Celac– y Venezuela. Mientras que el secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación hondureño Luther Castillo Harry agradeció a China por la organización del evento, la representante venezolana Gabriela Jiménez Ramírez advirtió que “la ciencia es un territorio en disputa” y “el uso del espacio ultraterrestre es una agenda obligatoria”.


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Nicolás Retamar

Redactor. Docente y licenciado en Comunicación Social.