Lula lidera la lucha mundial contra el cambio climático y lanza nuevas medidas
El presidente anunció la creación de una autoridad climática para prevenir y combatir los eventos extremos. Brasil afronta su peor sequía en los últimos 75 años.
Lula da Silva anunció la creación de la Autoridad Nacional del Clima y de un equipo científico y técnico destinado a prevenir y combatir el cambio climático y los fenómenos extremos que azotan al país. El presidente realizó la declaración en Manaos luego de recorrer las zonas afectadas por la sequía y los incendios en Amazonas. “Nuestro enfoque debe ser la adaptación y preparación para combatir estos fenómenos. Para lograrlo, estableceremos una autoridad climática y un comité que brinde apoyo y articule la implementación de las acciones del gobierno federal”, dijo el mandatario durante la presentación. Según el Centro Nacional de Vigilancia y Alerta de Desastres Naturales de Brasil, la nación enfrenta su peor sequía en 75 años. Mientras que durante la presidencia de Jair Bolsonaro se perdieron alrededor de 45 mil kilómetros de bosque tropical entre la tala y la quema ilegal, Lula apela a la ciencia para frenar sus consecuencias y se posiciona como líder mundial en la defensa del ambiente.
“Estamos viviendo una combinación perversa de algunos factores que, combinados, están creando esta situación. El primero de ellos es el problema del cambio climático, que está modificando el régimen de precipitaciones y el período de sequía, donde unas veces llueve demasiado y otras llueve muy poco. Junto a esto, tenemos el problema de la deforestación y de los incendios, lo que termina empeorando aún más la situación”, sostuvo Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, en conferencia de prensa junto al presidente.
También, el presidente de Brasil afirmó que enviará al Congreso una medida provisional para crear el estatus legal de Emergencia Climática, con el fin de acelerar las políticas públicas de combate a los fenómenos climáticos extremos. En este sentido, la ausencia de lluvias y los incendios son dos caras de una misma moneda. Por eso, Lula hace foco en la prevención y el cuidado de los bosques que conforman la Amazonia.
“Cuando hablamos de la importancia de la preservación del medio ambiente, algunos piensan que estamos en contra del desarrollo económico, lo cual es mentira. Queremos crecer sin destruir el medio ambiente, no necesitamos quemar bosques y destruir ríos para desarrollar este país”, sostuvo en diálogo con Radio Norte FM.
Entre la sequía y el fuego, la situación es crítica: 20 municipios del norte del país concentran el 85 por ciento de los focos de calor en la Amazonia. En lo que va del año se quemaron casi 7 millones de hectáreas de bosque y de los 189 incendios registrados en 2024, solo 38 pudieron ser extinguidos.
Líder mundial
De la mano de la ciencia, Lula no solo se destaca en su país como protector del ambiente, sino que, en una lucha desigual entre países, la voz del mandatario brasileño se posiciona como líder global. De hecho, en cada evento internacional, el presidente no pierde la oportunidad de mencionar el tema y discutir nuevos modelos.
“Actuar contra el cambio del clima implica pensar en el mañana y enfrentar desigualdades históricas. Los países ricos crecieron basados en un modelo con altas tasas de emisiones de gases dañinos al clima. La emergencia climática torna urgente una corrección de rumbos y la implementación de lo que ya fue acordado. Son las poblaciones vulnerables del Sur Global las más afectadas por las pérdidas y daños causados por el cambio del clima. El 10 por ciento más rico de la población mundial es responsable de casi la mitad de todo el carbono lanzado en la atmósfera”, sostuvo en la Asamblea General de la ONU celebrada en 2023.
De hecho, con motivo de la próxima Cumbre del Futuro de Naciones Unidas que se celebrará entre el 22 y 23 de septiembre, el máximo mandatario envió un video donde volvió a insistir en el tema. “Abordar el cambio climático exige órganos con autoridad para promover la implementación de los compromisos asumidos”, resaltó.
A su vez, en la previa de la próxima cumbre del G20 donde los países más ricos del mundo se reunirán en Río de Janeiro durante el mes de noviembre, el gobierno encabezó un informe con recomendaciones para reformar los fondos ambientales y climáticos que “eliminen la burocracia del acceso para los países del Sur Global”.
De la negación a la protección
Durante la presidencia de Jair Bolsonaro, Brasil se destacó por batir todos los records de tala de árboles e incendios en la Amazonía. Además de las causas provocadas por los calores extremos, el exmandatario avaló estas acciones a través de la violación de las leyes vigentes, el desfinanciamiento a las instituciones dedicadas a preservar el ambiente, y otorgarles vía libre a los agricultores y las grandes empresas que realizan negocios con la deforestación.
Según un informe publicado en la revista Nature, no solo se duplicaron las emisiones de carbono en la Amazonía durante los dos primeros años de la presidencia de Bolsonaro (si se compara con los diez años previos a su llegada), sino que también lo hicieron la ganadería y la agricultura. En 2019 y 2020, el número de cabezas de ganado aumentó un 13 por ciento, la siembra de soja casi 70 por ciento y la de maíz casi 60 por ciento. A su vez, destaca el documento, las exportaciones de madera crecieron alrededor de 700 por ciento.
En este aspecto, el Instituto Nacional brasileño de Investigaciones Espaciales advierte que la Amazonía perdió entre 35 mil y 45 mil kilómetros cuadrados de bosque durante los cuatro años de bolsonarismo. A partir de la llegada de Lula, el gobierno logró reducir la deforestación en más de un 30 por ciento. De hecho, el objetivo del presidente es eliminar la deforestación para el año 2030.