¿Qué podría pasar en los próximos días con los incendios forestales en Córdoba?

Aunque los focos activos disminuyeron, se mantiene el riesgo extremo porque se esperan altas temperaturas, baja humedad y no hay probabilidades de lluvia. La palabra de un especialista del Conicet.

Los bomberos controlan uno de los focos activos en la Provincia. Créditos: Ministerio de Seguridad de Córdoba.
Los bomberos controlan uno de los focos activos en la Provincia. Créditos: Ministerio de Seguridad de Córdoba.

Gracias al accionar de los bomberos y brigadistas, sumado al cambio de las condiciones climáticas del jueves y las primeras horas del viernes, los incendios forestales que azotan a la provincia de Córdoba comienzan a apagarse. De hecho, de los cuatro focos activos que había hasta hace pocos días, solo queda uno en Salsacate y más de 150 agentes intentan extinguirlo. Sin embargo, las cenizas todavía están presentes y representan una amenaza ya que, si llega a aumentar el viento, el fuego podría reiniciarse. Por eso, decenas de voluntarios trabajan en forma de guardias para evitar una nueva catástrofe. 

Además del trabajo destacado de los bomberos, el descenso de la temperatura y de la velocidad del viento, sumado al aumento de la humedad relativa, propició el fin de la mayoría de los focos. Esto se debe a que dichas condiciones ambientales y atmosféricas no permiten una propagación tan rápida del fuego y no generan una condición de flamabilidad tan alta como la que hubo en días y semanas anteriores.

Hasta el momento, hay más de 47 mil hectáreas afectadas y el Poder Judicial confirmó la identificación de 10 personas: tres recibieron condenas por incendio doloso, otras tres se encuentran detenidas con procesos en desarrollo, y cuatro fueron imputadas. Mientras tanto, el gobierno provincial mantiene la alerta de riesgo extremo ya que, para la próxima semana, se esperan temperaturas que en algunos casos superarán los 30 grados y no se registran precipitaciones. 

Para conocer en profundidad qué sigue de ahora en más para la Provincia, la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes dialogó con Lucas Enrico, investigador del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Córdoba. 

“Hasta el momento, la mayor parte de los incendios que vienen azotando a Córdoba en las últimas semanas se encuentran controlados. Quedan un par de focos activos en la región de Chancaní, en el oeste de la Provincia, donde quedan los remanentes más importantes de los bosques nativos. Estamos bastante preocupados porque sabemos que estamos pasando por un periodo de tranquilidad, pero que la cosa se puede volver a complicar fácilmente en los próximos días”, resalta Enrico.

Además de las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones, otro factor clave es la humedad. En este sentido, la Provincia atraviesa una época seca y se espera que las primeras lluvias abundantes arriben en los primeros días de noviembre. Por lo tanto, el pronóstico es poco alentador y el riesgo de reinicio o nuevas apariciones de focos sigue siendo muy alto.

“Hay algunas regiones donde se continúa todavía con guardia de cenizas. De esta manera, se intenta hacer un monitoreo en el lugar lo más efectivo posible para que, en caso de que se reactive algún foco, la gente esté preparada para controlarlo nuevamente”, afirma el investigador, quien forma parte del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal.

Las otras consecuencias

Además del impacto sanitario y ambiental que tienen los incendios en Córdoba, otra cuestión importante para la Provincia es el turismo. En este sentido, además de los teatros o los atractivos que puede haber en Villa Carlos Paz o Córdoba Capital, la mayoría de la gente elige destinos que se destacan por las sierras, los bosques, los ríos y los arroyos que conforman paisajes únicos

“La cuestión turística se encuentra fuertemente afectada por los incendios. Imaginate que no es lo mismo venir a un complejo de cabañas en las sierras, rodeado de vegetación natural, de ríos y arroyos transparentes, que venir a una zona donde solamente tenés un paisaje negro de suelo quemado, de restos de vegetación, con arroyos y ríos contaminados con cenizas, y con colores grises o marrones”, subraya Enrico.

Y continúa: “Cuando dialogamos con tomadores de decisiones, siempre nos interesa plantear que Córdoba es conocida como una zona de gran riqueza turística que se basa principalmente en estos paisajes naturales. Por lo tanto, cuando hablamos de conservar los bosques o la vegetación natural, pensamos en lo que representan para el turismo esas bellezas tan típicas y características de la Provincia”.

Cálculos pendientes

Aunque el gobierno afirma que hay más de 47 mil hectáreas afectadas en los últimos días, el investigador señala que serían alrededor de 60 mil y que, en lo que va del año, el número está más cerca de 70 mil. En este aspecto, el gobierno de Martín Llaryora presentó el Programa de Remediación Social, Productivo, Ambiental y de Infraestructura, que destinará cerca de 15 mil millones de pesos para brindar soluciones integrales a las comunidades afectadas por los incendios forestales.

Si bien las pérdidas materiales como casas, alambrados e infraestructura en general son cuantiosas, hay otro tipo de pérdidas que no son contempladas a la hora de hacer las cuentas. “Los bienes naturales comunes que se pierden son mucho más difíciles de calcular y es muy complicado porque es un tema que tiene varias aristas, entonces siempre nos queda un poco en el tintero. Es una deuda que tenemos, hay una tendencia a hacer una valoración desde el punto de vista de la infraestructura solamente, y no del valor que tienen desde múltiples puntos de vista los sistemas naturales”, reflexiona el especialista del Conicet.


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Nicolás Retamar

Redactor. Docente y licenciado en Comunicación Social.