Daniel Filmus: “Es la primera vez que un plan de CyT incluye agendas territoriales”
El ministro dialogó con la Agencia sobre la federalización de la ciencia, la vacuna nacional contra la Covid y la Ley de Financiamiento.
La ciencia como política de estado y su federalización constituyen dos de los ejes centrales de la gestión del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus. En dialogo con la Agencia de Noticias Científicas UNQ, el funcionario explica cómo se llevan a cabo estos objetivos, cuáles son los logros de su cartera hasta el momento y qué proyecciones hay respecto de la vacuna argentina contra la Covid-19. Además, detalla en qué serán invertidos los recursos que prevé la Ley de Financiamiento para este año, la cual define como “un giro copernicano”, y cuenta cuáles son los desafíos que tiene por delante.
–¿Cuáles son los logros de su cartera hasta el momento?
-Todos los esfuerzos fueron puestos en la pandemia. Argentina desarrolla cuatro líneas de vacunas contra la Covid. Una de ellas es la “ARVAC Cecilia Grierson” que realiza la Universidad de San Martín junto con el Conicet y que contó con el apoyo de la Agencia I+D+i desde sus inicios en el marco de la Unidad Coronavirus. La Anmat ya aprobó que esta vacuna pase a Fase I y comience a ser probada en humanos. Se trata de la primera vez que sucede esto en el país ya que este tipo de desarrollos suelen hacerse en el exterior. Argentina no solo va a poseer la capacidad de tener soberanía respecto a este tema sino también la capacidad de exportar, en principio a América Latina. Es un gran logro que abre oportunidades económicas y productivas para el país. Además, uno de los ejes transversales de mi gestión es el de federalización de la Ciencia.
-El sistema, históricamente, estuvo centralizado en Buenos Aires…
-Estamos atendiendo las necesidades de las áreas de gestión de CyT de las provincias a través de distintas iniciativas. Es la primera vez que un Plan de CyT incluye agendas territoriales, es un logro fundamental. Tenemos una muy buena ciencia que ha demostrado ser capaz de reorientarse a las necesidades del país y de suplir una demanda en las regiones con el objetivo de lograr acuerdos estratégicos de desarrollo socio-productivo y ambiental con los gobiernos provinciales.
–¿Qué iniciativas se llevan a cabo?
-Por un lado, tenemos el fortalecimiento institucional con financiamiento para equipamiento informático y audiovisual, capacitación de todo el ecosistema CyT, apoyo para la realización de reuniones del Comité Ejecutivo con un representante por región y la realización de asambleas del Consejo Federal de CyT. Por el otro, está el mantenimiento del Programa de Vinculadores Tecnológicos Federales, que financia recursos humanos para todo el país. También, hay una convocatoria a los Proyectos Federales de Innovación 2022 para financiar los que den solución a problemas sociales, productivos y ambientales. Por último, realizamos ciclos de intercambios interprovinciales para compartir las experiencias federales.
-¿Qué hay de la articulación con la Agencia I+D+i?
-La Agencia I+D+i invirtió 15 mil millones de pesos para proyectos de investigación destinados a instituciones a lo largo del país, en créditos y subsidios al desarrollo tecnológico y la investigación. Se trata de un hito que se debe también al trabajo del exministro Roberto Salvarezza. Creemos que el desarrollo científico y tecnológico se alcanza con políticas de Estado.
“Para que Argentina se desarrolle, es necesario cambiar la matriz productiva, exportar no solo commodities, sino también conocimiento; darle un valor agregado a esos productos. Para lograrlo, se requiere de políticas de Estado en ciencia y tecnología, no políticas de Gobierno”.
— Daniel Filmus, ministro nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.
–¿Qué implica, en concreto, que la CyT se convierta en una política de Estado?
-La continuidad de las políticas públicas es central para este sector ya que involucran desarrollos a largo plazo. Es muy difícil que un Estado con políticas pendulares no afecte a los programas científico-tecnológicos ya que deben ser continuados. El investigador Bernardo Houssay decía: “Los países ricos lo son porque dedican dinero al desarrollo científico-tecnológico, y los países pobres lo siguen siendo porque no lo hacen”. Para que Argentina se desarrolle, es necesario cambiar la matriz productiva, exportar no solo commodities, sino también conocimiento; darle un valor agregado a esos productos. Para lograrlo, se requiere de políticas de Estado en ciencia y tecnología, no políticas de Gobierno.
-¿En qué serán invertidos los recursos que se obtengan este año gracias a la Ley de Financiamiento?
-Nuestros ejes centrales son el desarrollo de vacunas nacionales, contra covid y para otras afecciones. Además, desarrollaremos medicamentos con mayor valor agregado y menor dependencia de las importaciones. Asimismo, la Ley de Financiamiento prevé el 85 por ciento de la inversión a las provincias, es decir, se trata de una ley que efectúa en nuestro sistema científico-tecnológico un giro copernicano ya que históricamente ese porcentaje fue destinado al AMBA. Por otro lado, prevemos también continuar financiado Géneros en Ciencia y todo programa o política que promueva la investigación aeroespacial y satelital, por ejemplo, el Programa Nacional de Acceso al Espacio de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.
-¿Qué desafíos tiene por delante?
-Queremos alcanzar la igualdad de género en el ámbito científico-tecnológico. Para ello, creamos el Programa Nacional para la Igualdad de Géneros en Ciencia, Tecnología e Innovación. También, con el fin de desarrollar energías renovables como el litio, avanzaremos junto con Bolivia en la investigación científico-tecnológica y estratégica en el área de recursos evaporíticos y litio. Además, creamos el Centro Interinstitucional en Temas Estratégicos Antárticos y Subantárticos, cuyo eje central es la soberanía de la Antártida. Por último, vamos a financiar propuestas que contribuyan al desarrollo, construcción y aplicación de políticas públicas relacionadas con el cannabis y sus derivados para uso medicinal. La agenda es ambiciosa y el objetivo es cumplir con todo.
