El gobierno nacional amplió el Presupuesto 2024 para ciencia y tecnología
Si bien el dinero que agrupa a institutos y organismos pasa de 687 mil millones a 1,2 billones de pesos, los números siguen por debajo de la inflación.
Mediante el decreto 594/2024, el gobierno comandado por Javier Milei modificó el Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2024. En la práctica, el texto publicado en el Boletín Oficial significa un aumento de dinero que incluye a 17 institutos y organismos vinculados a la ciencia, la tecnología y la innovación. De esta manera, la función de CyT recibe un aumento nominal superior al 80 por ciento y pasa de 687 mil millones a 1,2 billones de pesos. Sin embargo, la inflación ya superó el 70 por ciento en lo que va del año y se espera que oscile entre 130 y 140 por ciento para fin de año. Según los cálculos realizados por el Grupo economía.política.ciencia del Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI), pese a los aumentos de crédito, el presupuesto del Conicet caerá un 25,5 por ciento real en el año, mientras que la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) lo hará un 65,5 por ciento y la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología lo hará en un 66,8 por ciento.
“La situación es dramática porque las partidas son muy insuficientes y en el caso de la Agencia estamos en un monto que ronda la mitad de lo necesario para un funcionamiento normal. Además, no es solo discutir lo que adjudica un presupuesto ya reducido, sino que no se ejecuta y, si eso no se transforma en transferencias, de nada vale. Esa es la situación de la Agencia y por eso los investigadores no saben ni siquiera si utilizar lo que tienen disponible, porque tienen miedo de quedarse a mitad del río con las acciones que empiezan a hacer”, señala Fernando Peirano, expresidente de la Agencia I+D+i, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
Aunque el Conicet será el que reciba mayor volumen (249 mil millones de pesos), también obtendrán fondos la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, la Comisión Nacional de Energía Atómica, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, el Banco Nacional de Datos Genéticos, la Agencia I+D+i, el Servicio Meteorológico Nacional, el Servicio Geológico Minero Argentino, la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud, el Instituto Geográfico Nacional, el Instituto Nacional del Agua y la Dirección Nacional del Antártico.
Por el lado de las Universidades Nacionales, el decreto plantea un incremento de 1,6 billones de pesos, lo que equivale a una suba del 114 por ciento destinado en su mayoría a sueldos y gastos de funcionamiento. “Pese a la magnitud del aumento, cuando se mensura en términos reales la evolución de la inversión en Universidades se aprecia que el gobierno se propone consolidar durante 2024 una notable caída de 33,5 puntos reales”, destacaron desde el Grupo epc en un informe.
Panorama adverso
La ampliación de los créditos presupuestarios de la Administración Pública Nacional para el resto del año supone la primera medida de tipo económica del gobierno actual en este aspecto ya que hasta el momento se había prorrogado el de 2023. Además, constituye una hoja de ruta que permite saber por dónde irán Milei y compañía.
“El panorama descrito consolida el horizonte de mayor retracción de la inversión en CyT en el país en su historia. Las caídas reales suponen un descenso acelerado de la inversión, los salarios y el gasto real que ejecuta en solo un año un ajuste mayor del realizado por el macrismo en 4 años”, resaltaron desde el grupo epc.
A su vez, los especialistas advirtieron: “Los salarios, la inversión en bienes de capital, equipamiento e infraestructura, el apoyo a las universidades y los organismos de CyT tendrán caídas consolidadas de entre el 25 y el 33 por ciento real, de prosperar este diseño, con casos extremos puntuales rondando el 66 por ciento de declinación”.
En este sentido, el expresidente de la Agencia y actual docente e investigador de la UNQ, Fernando Peirano pone de ejemplo concreto a los 57 becarios doctorales que no pueden terminar sus tesis por decisión del Conicet y reflexiona: “Mientras el mundo busca atraer talentos altamente calificados, el gobierno toma medidas que no son un ahorro, sino un desahorro. Hay que ponerlo en el rubro que corresponde porque estos números significan desinversión y desperdiciar esfuerzos que ya estaban prácticamente realizados”.