Alfredo Alfonso: “No vamos a dejar de lado los postulados históricos y centrales de nuestra Universidad por una coyuntura política”
El rector de la Universidad Nacional de Quilmes lo afirmó en el marco de la celebración del 35° aniversario de la casa de estudios y en vísperas de la marcha federal en defensa de la educación pública.
Este miércoles la comunidad universitaria de todo el país se volcará a las calles para defender la educación pública superior. Entre sus principales demandas se encuentra la recomposición salarial de los docentes y nodocentes que cobran por debajo de la línea de pobreza. Precisamente, de manera reciente, fue aprobada la Ley de Financiamiento Universitario por el Congreso de la Nación pero su veto es inminente. De hecho, el gobierno busca instalar discursos para justificar su decisión y deslegitimar la marcha; así, el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, acusó a las universidades de “inventar alumnos” para recibir mayor cantidad de fondos. Es en este contexto que la Universidad Nacional de Quilmes, así como también la Universidad Nacional de La Matanza, cumple 35 años
“Somos una institución que, durante este tiempo, ha registrado más de 73 patentes internacionales de investigación, que desarrolla estrategias absolutamente novedosas en investigación y desarrollo y, por eso, nos sentimos muy orgullosos. Lamentablemente, este aniversario nos encuentra en un contexto muy complejo”, plantea Alfredo Alfonso, rector de la Universidad Nacional de Quilmes, a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ. Y continúa: “Pero sabemos que nuestros proyectos, como Supersopa y la formación de estudiantes, seguirán de pie. Nosotros no vamos a dejar de lado los postulados históricos y centrales de nuestra Universidad por una coyuntura política, vamos a seguir peleando”.
Como sucedió con otros gobiernos de derecha, la universidad pública está siendo atacada y desfinanciada por lo que su comunidad responde con paros y movilizaciones en pos de mantener la calidad y el funcionamiento de las casas de estudio. La multitudinaria marcha que se realizó en abril obligó al Poder Ejecutivo a enviar una recomposición de un 270 por ciento para los gastos de funcionamiento pero no hizo lo mismo con los salarios.
En la manifestación que se llevará a cabo este miércoles, docentes, nodocentes, estudiantes e investigadores reclamarán al gobierno que pague la deuda de recomposición salarial, entre otras exigencias. Por su parte, los funcionarios comenzaron a llevar adelante una serie de provocaciones que buscan deslegitimar la marcha. Así, Carlos Torrendell, secretario de Educación de la Nación, acusó a las universidades de “inventar alumnos” para recibir mayor cantidad de fondos y afirmó que fue una “lástima” que no aceptaran el aumento, que catalogó como “superador”, del 6,8 por ciento para equiparar los salarios. Algo que los representantes universitarios calificaron como un acto repentino y desesperado por frenar la marcha federal y que era insuficiente para alcanzar la recomposición salarial.
“En solo nueves meses y medio se ha perdido de manera significativa la capacidad adquisitiva del salario de las trabajadoras y trabajadores, es lamentable”, manifiesta Alfonso. Por su parte, la vicerrectora Alejandra Zinni aporta ante la Agencia que en este contexto “es muy importante trabajar mancomunadamente entre los/las trabajadores/as de la Universidad, nuestros graduados/as y con estudiantes. “A la vez, hay que armar redes con otras instituciones a nivel nacional e internacional y seguir con la articulación con los y las investigadoras que, en estos tiempos, están emigrando”, enfatiza.
Admirada y considerada por todos
“Llegar a los 35 años como una institución admirada y considerada por su comunidad, por los quilmeños, por la provincia de Buenos Aires, por Argentina y por muchos lugares de Iberoamérica demuestra que lo hemos hecho bien”, define Alfonso. En la misma línea, Zinni proyecta cómo imagina a la UNQ dentro de sus próximos diez años y define: “Hermosa como ahora”. “Apostando a superar las crisis como lo hicimos siempre y fortaleciéndonos en la matrícula de estudiantes, en la calidad de enseñanza y la pertinencia social”.
Además, considera que continuará con el trabajo articulado con el territorio y con la puesta en marcha de soluciones tecnológicas, sociales y académicas para los tiempos futuros, característica que acompaña a la casa de estudios desde su creación. “Creo que las instituciones como las nuestras tienen que trascender las cuestiones coyunturales y apostar siempre al futuro”, declara a la Agencia.
Algunos de esos proyectos son Supersopa (una sopa concentrada de alta calidad y bajo costo destinada a comedores comunitarios y escolares del país y puntos internacionales); las técnicas para afrontar distintos tipos de cáncer patentadas por el Centro de Oncología Molecular y Traslacional; la vacunación de su comunidad frente a distintas enfermedades; la educación en contextos de encierro y la formación de sus estudiantes en instancias de pregrado, grado, posgrado e intercambios.